Revivir del voleibol de playa en Cuba...

Cuatro años después de lograr juntas positivos resultados internacionales, la perseverancia y forma física de Leila Martínez y Lidianny Echevarría resultaron elementos incuestionables para que los decisores apostaran de nuevo por su unión a poco de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Ellas, con sus respectivas parejas, reaparecieron este 2021 en el Circuito Mundial de Voleibol de Playa con destacadas actuaciones, en especial Lidianny y Yanileydi Sánchez, quienes brillaron en las tres paradas de Cancún entre abril y mayo.

En junio todas unieron esfuerzos como equipo para ganar el torneo preolímpico de Calima y el boleto a la cita en Japón.

Aparejado a esto llegó la posibilidad de que estas últimas pudieran asistir a Tokio 2020, como ya la tenían Leila y Maylén Delis por el cúmulo de eventos puntuables que inicialmente exigía la FIVB.

Así llegó la difícil decisión de elegir a la dupla que nos representaría bajo los cinco aros, tarea que recayó en Leila y Lidianny. Eso implicó separarlas competitivamente de sus compañeras, mas el colectivo técnico confiaba en que la capitalina y la artemiseña sabrían unir talento, compromiso y entrega.

Ya lo habían demostrado en 2017 cuando alcanzaron el noveno puesto en el campeonato del orbe, lo mejor del voleibol de playa rama femenina en el período 2016-2020. También anclaron en ese escaño durante una fase categoría tres estrellas del circuito mundial, celebrada en China; y sumaron dos medallas de oro y una de plata en el periplo de Norceca.

Una lesión de Lidy en su rodilla izquierda, que requirió dos operaciones, las separó un año después. A su retorno, Leila había ganado el oro con Maylén en los Juegos Centrocaribes de Barranquilla 2018, defendiendo la corona obtenida junto a Lianma Flores en Veracruz 2014; a diferencia de lo sucedido con la plata panamericana de Toronto 2015, al finalizar cuartas en Lima 2019.

La situación provocada por la covid-19 desde 2020 puso a prueba la voluntad de las playeras para entrenarse en aislamiento y volver a las canchas en 2021 por la clasificación olímpica.

Los frutos los alcanzaron en Tokio, donde la consistencia de Leila y la disciplina en la preparación de Lidy hicieron posible un destacado noveno puesto, que revivió las actuaciones de sus compatriotas Tamara Larrea y Dalixia Fernández en Sídney 2000 y Atenas 2004, y de estas y el dueto de Imara Estévez y Milagros Crespo en Pekín 2008.

El inicio en Japón, como parte del grupo E, puso en vilo a quienes apostaron por ellas, al sufrir reveses consecutivos frente a Clancy Taliqua y Mariafe Ardacho del Solar, de Australia (15-21, 14-21), y las rusas Nadezda Makroguzova y Svetlana Kholomina (16-21, 11-21).

Parecía que no encontrarían la fórmula ganadora. En cambio, en su último chance de mantenerse con vida en la lid, se impusieron categóricamente a las italianas Menegatti-Orsi Toth con idénticos parciales de 21-16.

Entonces protagonizaron su segunda victoria, al rendir a las neerlandesas Stam-Schoom en similares sets de 21-17. Ya en octavos de final les tocó enfrentar a las estadounidenses Alix Klineman y la veterana April Ross, plata en Londres 2012 y bronce en Río de Janeiro 2016.

Las norteñas no solo las vencieron 21-17 y 21-15, sino que siguieron su paso arrollador y se alzaron con la presea dorada tras superar al dúo australiano en la final.

Relevante faena de las antillanas, quienes sumaron dos éxitos y tres derrotas, par de esas contra las dueñas de los escalones más altos del podio. Ese rendimiento y ubicación les valió para ser electas como el equipo más destacado de Cuba en 2021.

Nuestras representantes ratificaron que tienen talento y garras para aspirar a medallas en los más encumbrados certámenes anuales, a decir las lides mundiales y olímpicas… París 2024 bien vale la mejor actuación histórica de nuestro voleibol de playa.

Para completar un 2021 sobresaliente en esta disciplina, los caballeros menores de 23 años se proclamaron subcampeones en los I Juegos Panamericanos Júnior de Cali, lo más trascendental de los varones en los últimos años.

Luis Enrique Reyes y Noslen Díaz llegaron invictos a la disputa del oro y solo pudieron detener su empuje los hermanos brasileños Rafael y Renato Andrew Lima de Carvalho, monarcas mundiales sub-19 y sub-21.

Antes de ese duelo final, los nuestros los habían derrotado en la fase eliminatoria, muestra fehaciente de que en esta rama el futuro puede ser prometedor.