Regresa clásico occidental a playoffs del béisbol cubano

El clásico occidental entre Industriales de La Habana y Vegueros de Pinar del Río, los dos equipos con más coronas en los campeonatos cubanos de béisbol, regresa a los playoffs después de una década de espera.

A partir de mañana miércoles ambas escuadras se enfrentarán en un duelo al mejor de siete partidos por el boleto finalista de la 63 edición de la Serie Nacional, con inicio en el estadio Capitán San Luis de la tierra del mejor tabaco del mundo.

Los anfitriones, con un palmarés de 10 títulos en los torneos domésticos, salen con el cartel de favoritos luego de una campaña sin precedentes, donde además de concluir en la primera posición vencieron a todos sus rivales en las pugnas particulares.

Dirigidos por Alexander Urquiola, fueron el único equipo que no necesitó siete partidos para imponerse en cuartos de final al derrotar en seis a los Gallos de Sancti Spiritus.

Por su parte los capitalinos de Guillermo Carmona, con 12 trofeos en sus vitrinas y vigentes subcampeones nacionales, llegan a esta instancia motivados por la victoria ante Santiago de Cuba con una remontada histórica, al lograr cuatro éxitos consecutivos luego de caer en los tres primeros juegos.

Desde el 2014 estos equipos no se enfrentan en postemporada, escenario donde los pinareños han vencido en ocho de los 12 disputados con balance de 33-26 a su favor.

La historia entre ambas escuadras está plagada de grandes acontecimientos que no se borrarán jamás del recuerdo de los aficionados y que han creado una gran rivalidad a lo largo del tiempo.

Desde aquel célebre cuadrangular de Agustín Marquetti en 1986 ante Rogelio García que les dio el triunfo a los Industriales en su estadio Latinoamericano, estos equipos se enfrentan como si fuera el último partido de sus vidas.

Los habaneros tampoco olvidan las barridas que le propinó la tropa verdeamarilla en las semifinales de los años 1993 y 1997, después de proclamarse campeones en las temporadas anteriores, ni aquella derrota en los cuartos de final de 2008 cuando recibieron 24 carreras en un partido, récord que se mantiene vigente.

Ahora todo lo ocurrido en el pasado, incluyendo lo sucedido en la fase regular donde Pinar del Río ganó tres de los cinco choques entre ambos, se desvanece ante la magia de los playoffs.

Las estadísticas históricas y las huellas dejadas en la fase regular solo servirán para decorar los textos y serán otros los factores que influirán en los triunfos que están por llegar.

La salud mental y física de los jugadores, la capacidad de concentración, el dominio de los nervios para enfrentar momentos de altas tensiones, la entrega y otros aspectos subjetivos inclinaran balanzas.