Presidente kenyano declara la guerra a opositores

La orden presidencial a las fuerzas de seguridad de disparar en las piernas a manifestantes opositores violentos, difundida hoy, implica una declaración de guerra cuyas consecuencias están por ver.

Esta capital y ciudades del interior kenyano están estremecidas hace semanas por protestas convocadas con carácter pacífico, pero degeneradas en choques callejeros entre manifestantes y fuerzas del orden que dejaron una cincuentena de muertos y más de un centenar de heridos, según reportes provisionales, además de extensos daños materiales a propiedades públicas y privadas.

Además de acusar a sus opositores de querer derrocarlo por medios violentos, el presidente Ruto afirmó que las protestas tienen motivos políticos.

Pueden ponerme los motes que deseen, pero me aseguraré por todos los medios posibles de que en de que en Kenia haya paz y estabilidad, afirmó el mandatario en un mensaje al país difundido por los medios de prensa.

Los disturbios comenzaron semanas atrás conocerse la muerte en custodia policial de un bloguero opositor, ahora bajo investigación, y adquirieron carácter masivo el pasado 25 de junio cuando medios opositores convocaron una marcha para recodar las protestas del año pasado en la misma fecha contra una ley de reforma económica que incluía aumento de algunos gravámenes.

Los choques callejeros entre protestantes y fuerzas del orden se repitieron el lunes pasado a pesar de las precauciones adoptadas por las autoridades para aislar el centro de esta capital, corazón económico del país.

Decenas de muertos y heridos, además del arresto de unas 150 personas, fueron el saldo de las protestas de principios de semana, según reportes coincidentes.