Palestina no está en venta, ratifica presidente Abbas

Palestina no está en venta, ratificó su presidente Mahmoud Abbas, en respuesta al plan que impulsa hoy el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, de expulsar a la población de Gaza.

Al inaugurar una reunión en esta ciudad del Comité Central del gubernamental movimiento Fatah, el dignatario rechazó, otra vez, cualquier desplazamiento de su pueblo de los territorios ocupados, reseñó el diario Al Quds.

Abbas destacó que al intervenir en la Cumbre Africana, que concluyó el fin de semana, subrayó “la firme posición palestina de rechazar cualquier llamamiento encaminado a desplazar al pueblo”.

No cederemos ningún centímetro de nuestra tierra, ya sea en la Franja de Gaza, Cisjordania o Jerusalén Este, insistió.

El rotativo precisó que también el Comité Central del partido fundado por Yasser Arafat rechazó los llamamientos a desplazar al pueblo del enclave costero o de cualquier parte de los territorios ocupados.

Al intervenir en la 38ª Cumbre de la Unión Africana, celebrada en Addis Abeba, Abbas advirtió que la propuesta de Trump busca distraer al mundo de los crímenes israelíes, incluidos los asesinatos y la destrucción generalizada.

Por el contrario, el dirigente palestino reclamó trabajar por la tregua en Gaza, proporcionar más ayuda humanitaria y permitir que el Gobierno asuma sus deberes en ese enclave costero.

Recordó que de los 2,3 millones de personas que allí viven, 1,5 millones son descendientes de los refugiados que huyeron de sus hogares tras la creación de Israel y la guerra de 1948, “durante la cual fueron sometidos a más de 50 masacres a manos de las bandas terroristas sionistas”.

El único lugar al que deberían regresar es a sus ciudades y pueblos, de los que fueron desplazados en ese año, subrayó.

Sin mencionar a Trump, Abbas aseguró que “cualquiera que crea que puede imponer un nuevo acuerdo del siglo o desplazar a nuestro pueblo y apoderarse de cualquier centímetro de nuestra tierra estará delirando”.

Durante su primer mandato, Trump promocionó el llamado Acuerdo del Siglo, que daba luz verde a Israel para anexionarse grandes zonas de Cisjordania y creaba un Estado palestino solo cuatro años después de firmado el documento, pero con soberanía limitada.