Otro buen año para la lucha cubana

El 2023 fue otro buen año para la lucha cubana, el deporte que más títulos y alegrías dio a Cuba en estos últimos 12 meses, y a todos los niveles.

Sin dudas, el pico culminante fueron los títulos mundiales de los grequistas Luis Orta (67 kilogramos) y Gabriel Rosillo (97), además del bronce Oscar Pino (130) en la lid planetaria organizada por Belgrado, pero hubo mucho más.

Luis Orta. Foto tomada de RHC.

Gabriel Rosillo. Foto: JIT

Los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador y los Panamericanos de Santiago de Chile fueron escenarios donde brillaron nuestros gladiadores de los tres estilos, con destaque para el grequista Daniel Gregorich (87) y los libristas Yusneylis Guzmán (50), Alejandro Valdés (65) y Yurieski Torreblanca (86), quienes se coronaron en ambas lides.

En suelo salvadoreño nuestros luchadores estuvieron cerca de la barrida, al cosechar 15 oros y tres bronces, y en el chileno también encabezaron el medallero del deporte, con ocho trofeos dorados, cinco de plata y tres terceros lugares. Vale destacar que ambas lides multideportivas se alcanzaron preseas en todas las divisiones de las tres modalidades.

Muy alta fue la efectividad en las finales alcanzadas a lo largo de la temporada, pues en las 59 disputadas de consiguieron 45 coronas, para un altísimo 76 por ciento.

Dentro de las cosas por mejorar está sobre todo recuperar la potencia en el estilo libre varonil, cuyas filas fueron acumulando años y necesitan renovación, y la necesidad de un mayor apoyo económico, pues todo esto se logró sin celebrar algunos eventos importantes, como los campeonatos nacionales juveniles y de primera categoría, lo cual limita la captación de nuevos talentos.

Para festejar también los cuatro clasificados de este deporte a los Juegos Olímpicos de París 2024, los tres medallistas de Belgrado además de Milaymis de la Caridad Marín (76).

En este sentido, el objetivo es llegar a 10 o 12 representantes sobre los colchones de la Ciudad Luz, donde el propósito de la lucha es sumar dos oros y par de bronces, fundamentalmente mediante el estilo clásico.

De cara a París, aquellos que aún no se han clasificado tendrán una oportunidad en el torneo preolímpico de Acapulco, México (previsto del 28 de febrero al 1 de marzo), y en caso de no conseguirlo allí, irán al clasificatorio mundial de Estambul, Turquía (9 al 12 de mayo).
Además, como parte de los objetivos para el año próximo está masificar la modalidad de la lucha de playa, que se está potenciando internacionalmente y podría incluirse en el futuro en eventos multidisciplinarios.

En resumen, fue un año muy exitoso para nuestros gladiadores en sentido general, pero ya el foco está en el evento cumbre del cuatrienio, donde además vamos por un mito, con la participación del excepcional Miajín López y su búsqueda de una inédita quinta corona bajo los cinco aros.

Para el Gigante de Herradura terminó este siendo un año sabático en cuanto a competencias internacionales porque al final no compitió en Santiago, pero se mantiene enfocado en convertirse en el único gladiador en la historia con cinco oros estivales.