La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reiteró hoy el pedido a los países miembros de intensificar la vigilancia de enfermedades tras inundaciones, debido a que las lluvias podrían continuar hasta el próximo marzo.

El fenómeno meteorológico de La Niña seguirá afectando a Sudamérica y supone una carga adicional para los sistemas sanitarios, por lo cual es preciso identificar y controlar rápidamente brotes que pueden tener graves repercusiones en la salud pública, consideró la entidad.

En una alerta epidemiológica emitida, la OPS señaló que las fuertes precipitaciones ya impactaron en naciones como Colombia, Brasil, Perú, Ecuador y la República Dominicana, entre otros, cada uno con el perjuicio ya de la pandemia de la Covid-19.

Las inundaciones y los deslizamientos de tierra pueden causar interrupciones en el suministro de agua y en los alcantarillados, la contaminación de los cultivos y los alimentos, subrayó.

Incluyó también el desplazamiento de las poblaciones a refugios improvisados, donde están expuestas al hacinamiento, a la falta de saneamiento y a diferentes factores de riesgo.

La alerta de la OPS advirtió que las medidas de prevención y control de infecciones son fundamentales en estos lugares de resguardo para reducir la probabilidad de que el coronavirus SARS-CoV-2 se propague y se produzcan brotes de otras enfermedades.

Entre los eventos de salud habituales tras las inundaciones mencionó las diarreas agudas y la leptospirosis por exposición al agua contaminada.

El tratamiento rápido y adecuado de estas puede salvar vidas, apuntó la OPS, que recomendó establecer sistemas de alerta y respuesta tempranas para detectar brotes y eventos que requieran acciones inmediatas.

Las fuentes de información –explicó- son la vigilancia de enfermedades, aquellas basadas en la comunidad, las observaciones ambientales y ecológicas, más los datos sobre el comportamiento sanitario como la venta de medicamentos y productos.

El agua contaminada después de las inundaciones requerirá medidas de prevención, desinfección y comunicación, por lo que sugirió implementar un monitoreo local continuo de la calidad del agua para el consumo humano y la preparación de alimentos.

La OPS insistió en proporcionar agua segura en cantidades suficientes e información adecuada a todos los habitantes.