Tras finalizar el respaldo del Gobierno de Estados Unidos al pretendido interinato del exdiputado Juan Guaidó en Venezuela, el representante del presunto gobierno paralelo ante la Casa Blanca, Carlos Vecchio, anunció que salía de la embajada venezolana en Washington.

El fin del pretendido interinato de Guaidó ocurrió luego de que le dieran la espalda los otros exdiputados cuyos mandatos también finalizaron hace dos años pero continúan autoproclamándose como legislativo.

Vecchio ocupó la embajada venezolana en Washington tras un violento asalto realizado en mayo de 2019 por radicales ultraderechistas quienes, con apoyo de la policía estadounidense, irrumpieron ilegalmente en el recinto diplomático y arrestaron al grupo de ciudadanos estadounidenses que resguardaban las instalaciones.

Asedio a la embajada de Venezuela en Washington

La ocupación ilegal a la que puso fin Vecchio, inició en mayo de 2019 tras el brutal asalto del cual es importante también recordar cómo terminó en prisión parte del grupo de activistas que intentaba resguardar las instalación venezolana ubicada en el 1099 de Georgetown, entre las calles 30 y Northwest, en la capital estadounidense, Washington DC.

Los estadounidenses que fueron asediados y algunos de ellos arrestados y acusados penalmente, apoyaban la legitimidad del Gobierno del presidente Nicolás Maduro frente a la estrategia golpista del entonces presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer a Guaidó para hacerse de los bienes venezolanos en el extranjero, vale destacar que los cargos luego fueron retirados por no tener sustentación legal.

Los activistas defendieron durante 36 días el edificio de la Embajada de Venezuela en Washington y ocupaban el edificio con expresa autorización de la Cancillería venezolana en nombre del Gobierno de Maduro desde el anuncio, por parte de ambos Gobiernos, de la ruptura de relaciones diplomáticas.

Estos activistas vivieron, en plena capital del país que se erige como paladín de los derechos humanos, un brutal asedio cuando las autoridades estadounidenses y los radicales opositores venezolanos cortaron los servicios de electricidad y agua para obligarlos a salir impidieron que ingresaran alimentos.

Se trató de unos unos 50 activistas de grupos liberales antiguerra que prometían proteger el edificio lo que calificaban como “una toma hostil”, mientras el Departamento de Estado de EEUU los califica de “intrusos” y permitía que se violentaran derechos fundamentales con el corte de servicios vitales.

Vale recordar que a mediados de mayo, agentes policiales colocaron un “aviso de desalojo” en las puertas de la embajada de Venezuela en Washington.

La acción fue denunciada en Twitter por la organización Code Pink uno de los grupos de voluntarios estadounidenses que impedían la irrupción en la sede venezolana quienes arrogaban la representación diplomática de Venezuela en Estados Unidos.

El aviso ordenaba a quienes defendían el recinto “que se vayan inmediatamente” y amenazaba con arrestar a quienes se negaran a cumplir tales órdenes.

Code Pink denunciaba ademásque el documento no llevaba membrete ni firma de ninguna autoridad. No obstante en nombre de las autoridades, exigía el desalojo del edificio.

La periodista Abby Martin, que hacía seguimiento al caso, dijo que esta acción enviaba un mensaje a todas las embajadas en Estados Unidos de que ya no estarán protegidas por las leyes internacionales.

Posteriormente ocurrió que desconocidos llegaron hasta la embajada y rompieron los candados de las puertas que dan acceso al edificio.

Solidaridad de Roger Waters

Previo al aviso de desalojo, el legendario músico británico, Roger Waters expresó su solidaridad al grupo de personas que se mantenía en el interior de la embajada de Venezuela en Washington y sufrían el asedio para obligarlos a abandonar el inmueble.

Con un video en Twitter, Waters denunció las severas condiciones impuestas a los defensores de la embajada, que son avaladas por las autoridades estadounidenses.

El músico se presentó con una vela en mano y totalmente a oscuras para simular la situación de la sede diplomática, el exlider de Pink Floyd recordó que los activistas, que cuentan con el permiso del Gobierno de Venezuela, realizan un tarea invaluable y valiente para apoyar al pueblo venezolano, pero están siendo víctimas de un bloqueo por opositores venezolanos, que es apoyado por la Casa Blanca.

Pronunciamiento de la ONU

En esos mismos días, Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de Naciones Unidas, dijo dijo a la prensa en la sede de esa entidad en Nueva York, el 16 de mayo de 2019, que el ente multilateral esperaba «que se pueda abordar este problema (del asedio a la embajada venezolana en Washington) por medio de diálogos bilaterales entre Venezuela y Estados Unidos», y reiteraba la oferta de buenos oficios del máximo representante del organismo, António Guterres, para posibles negociaciones.

La víspera, el representante permanente de Venezuela ante Naciones Unidas, Samuel Moncada, había denunciado las agresiones que se cometen contra la sede diplomática de Caracas en Washington y contra los pacifistas estadounidenses que la defienden.

«Si bien tratamos de contactar con las partes norteamericanas para detener esas violaciones al derecho internacional y la Carta de la ONU, ellos alegan que no reconocen al Gobierno legítimo de Nicolás Maduro, pero sí piden protección para sus sedes en mi país, lo cual es totalmente contradictorio», denunciaba el Gobierno venezolano en voz de Moncada.

Vecchio arremetió contra compañeros que lo cesaron

Vecchio acusó a sus compañeros exdiputados de haber cometido un error histórico dando la espalda a Guaidó, y en consecuencia a él mismo, y en un mensaje de Twitter tildó de «inconstitucional» que se pusiera fin esa etapa de la aventura golpista que por cuatro años significó la fracasada estrategia de la autoproclamación del pretendido interino en una plaza pública.

Vale destacar que si bien el pretendido interinato no alcanzó su objetivo público de derrocar el Gobierno nacional, encabezado por el presidente Nicolás Maduro, si logró al más brutal bloqueo contra Venezuela con saldos fatales por la imposibilidad para la población y para el Estado de acceder a alimentos, medicinas y otros insumos fundamentales para la subsistencia del país.

Vecchio también acusó a sus correligionarios en la aventura golpista de la que Guaidó era el rostro más visible, asegurando que los exdiputados que se continúan autoproclamando legisladores «asumen inconstitucionalmente la función de legisladores, administradores y contralores, violando los principios de transparencia y rendición de cuentas».

Y paradójicamente señala el exparlamentario, a pesar de ocupar una supuesta embajada venezolana en un país con el que Venezuela no tiene actualmente relaciones diplomáticas que «absolutamente nadie tiene la prerrogativa de decidir cuál parte de la Constitución acatar y cuál no. Mucho menos los diputados».

«En ese sentido, no avalo actos inconstitucionales», espetó contra sus otros compañeros electos en 2015, cuyo mandato feneció constitucionalmente en 2020, pero que continúan asegurando que son un poder público en el país, de hecho se autodenominan el único democráticamente electo, desconociendo al resto del Estado venezolano.