OMS por la salud digital
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Foto: tomada de radiobayamo.icrt.cu
La salud digital a la que hace referencia la OMS en su reciente Iniciativa Mundial no se relaciona con el tiempo invertido ante las pantallas y a lo nocivo de esos excesos, sino a soluciones digitales para prevenir, detectar y actuar ante epidemias, pandemias y otros males que amenazan el bienestar humano.
Se trata de alternativas informáticas que, al desarrollar infraestructuras y aplicaciones, posibiliten analizar datos sobre la salud y en función de la misma.
La Iniciativa Mundial sobre Salud Digital anunciada por la OMS y la Presidencia del G20 de la India el pasado día 19 durante la Reunión de Ministros de Salud de la Cumbre de ese grupo precisa que su finalidad es acelerar el fomento y la adopción de soluciones «que resulten adecuadas, accesibles, asequibles, escalables y sostenibles» para «mejorar la salud de todos en todas partes». Y, a la vez, contribuir así a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con el tema sanitario.
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Dicha nueva estrategia mundial considera que la salud digital será valorada y adoptada si es accesible y facilita el acceso equitativo y universal a servicios sanitarios de calidad; si aumenta la eficiencia y la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.
Pretende, asimismo, mejorar el quehacer investigativo, de desarrollo e innovación, así como la colaboración intersectorial.
Asegura la OMS que la salud digital puede cambiar radicalmente los resultados sanitarios, si se invierte lo suficiente en las capacidades de dirección, institucionales y humanas, para así impulsar los cambios en los sistemas digitales y en la gestión del uso de los datos que exige la creciente digitalización de los sistemas y los servicios de salud.
Durante la mencionada reunión de ministros de Salud, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, aseguró que «se ha demostrado que las tecnologías digitales ayudan a prestar servicios de salud a grupos marginales, a mejorar la calidad de la atención y desarrollar actividades de detección, preparación, prevención y respuesta ante las emergencias sanitarias…»
Antecedentes
La primera resolución de la OMS sobre este tema data de 2005, y de ella se derivó la Estrategia Mundial sobre Salud Digital de la OMS.
Desde entonces, más de 120 Estados Miembros de la organización sanitaria mundial han elaborado en consecuencia una política o estrategia nacional de salud digital.
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Aun cuando la reciente pandemia de COVID-19 significó un impulso en ese tema, la propia OMS recoge que muchos países expresan la necesidad de apoyo para transitar a estadíos superiores en ese orden.
Considerando esa actual disparidad, la Iniciativa Mundial sobre Salud Digital (identificada como GIDH por sus siglas en inglés) propone, entre otros puntos, la elaboración de planes de inversión sustentados en prioridades para lograr dicha transformación de la salud digital.
También se refiere a facilitar el intercambio de conocimientos y la colaboración entre regiones y países para acelerar los avances, así como aumentar el apoyo técnico y financiero para la aplicación de la Estrategia Mundial sobre Salud Digital 2020-2025 y su próxima fase.
Cuba y la salud digital
Desde mayo último, nuestro país es, junto a Guatemala y Paraguay, de los primeros países de las Américas capacitados en el empleo del Software R para optimizar el análisis de datos para emergencias de salud pública.
Así lo hizo saber la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su sitio oficial.
Foto: tomada de paho.org
La Habana fue sede de ese entrenamiento, el tercero a países de la región, coordinado por la OPS, y sumaron dos las semanas de aprendizaje presencial, la inicial y la final, así como un mes intermedio de trabajo en equipo y tutoría virtual, además del ejercicio de evaluación final.
Responsable, detallada y exigente fue la capacitación, en correspondencia con la importancia del Software R, una herramienta de programación para el análisis de datos, que permite mejorar las capacidades de vigilancia de los equipos nacionales en el manejo de datos en emergencias de salud pública, y así actuar de un modo más ágil.
Por la parte cubana, se capacitaron epidemiólogos, geógrafos, bioestadísticos, informáticos y especialistas de Medicina General Integral del Centro Nacional de Vigilancia en Salud del Minsap, así como colegas de las dependencias provinciales en La Habana, Cienfuegos, Pinar del Río, Las Tunas y el Municipio Especial Isla de la Juventud.
En general, la Mayor de las Antillas, a pesar de las limitaciones que atraviesa, avanza en la transformación digital en el sector de la salud.
El subdirector del Centro de Informática Médica, Leodán Vega, indicaba al respecto que el objetivo es lograr la conectividad universal, la interoperabilidad como principio, para que todo el ecosistema de aplicaciones de la Salud coexista y pueda asegurar una salud digital inclusiva.
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Tales han sido los adelantos en este terreno, que el Presidente Díaz-Canel indicaba el pasado abril, en reunión con expertos y científicos del ámbito sanitario, que el primer sector que está en condiciones de lograr una transformación digital es precisamente el de la Salud.
En ese encuentro, Alexander Acosta, director de la Empresa de Desarrollo Informático de Salud Pública, abundó sobre las ventajas de registros nacionales unificados que hacen posible dar seguimiento, por razones de salud, a grupos humanos. Comentó asimismo sobre proyectos referidos a la capacitación médica, acerca de la posibilidad de un centro de entrenamiento virtual para quienes, por ejemplo, deban realizar cirugías de mínimo acceso en un futuro.
No por gusto el mandatario cubano instaba en esa oportunidad: «Llevar todo el sistema de atención primaria a transformación digital es un salto grandísimo, sueñen con eso, sueñen cuántos servicios le daríamos a la población de una manera más eficiente», y más adelante subrayaba su convencimiento de que aun «con la infraestructura que hay, podemos hacer muchas cosas».
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