Noviembre sin tantas lluvias, pero con menos calor
especiales
Foto: ACN.
Si bien Cuba es un eterno verano, donde no es posible distinguir marcadamente como en otras naciones las estaciones del año, por cambios extremos del clima y por tanto la vegetación y la vida animal, no es menos cierto que noviembre llega para refrescar el intenso calor que nos fatiga con tan solo caminar unas cuadras, más si no hay un árbol que nos de sombra.
Ya desde octubre las noches comienzan a ser menos calientes, no obstante, las altas temperaturas por el día son bien parecidas a la de los meses de julio, agosto y septiembre. Por ello, este octubre de pandemia, cuando permitieron ir a la playa, los cubanos disfrutaron de ella como si fuera temporada estival, aunque hubiera días de oleaje y algas por la arena.
Este fin de semana, cuando marcaban los últimos días del mes de octubre, arribó al archipiélago un frente frío que, entre las olas, las salpicaduras y las leves penetraciones por el malecón habanero, dejó notar un descenso leve entre los 28 grados Celsius por el día y los 22 de la noche, siempre más frescas en el interior, pero al mediodía, el sol bien que picaba.
Y es que, aunque ya anda el otoño de colores ocres, carmelitas, naranjas y amarillos, nuestra paleta sigue siendo bien contrastante, ese cielo caribeño nuestro refleja un azul tan puro como impresionante, pero disminuye esa agua bendita que tanto provee de vida a los campos. Las lluvias dejan de ser como en la primavera, y en agosto, producto del calentamiento del día.
Precisamente, el Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) en su Pronóstico Mensual de Totales de Precipitación y Temperaturas Medias Extremas para este mes que recién inició, explicó que las temperaturas máximas deben estar en la norma a en todo el territorio nacional, mientras que las lluvias se deben comportar por debajo en occidente y centro.
Noviembre marca ese puente del periodo lluvioso al poco lluvioso. Quedan atrás los sistemas tropicales, aunque es de resaltar que la temporada ciclónica no culmina oficialmente hasta el 30 de noviembre, y toman mayor protagonismo los sistemas de altas presiones, o lo que también conocemos por frentes fríos que vienen asociados a débiles lluvias cuando entran.
“La influencia del anticiclón del Atlántico continúa disminuyendo con respecto a los meses anteriores lo que, unido al paso de los primeros sistemas frontales, propicia la ocurrencia de cambios en las condiciones del tiempo con cierta frecuencia. La actividad ciclónica en el océano Atlántico y su afectación a Cuba disminuye considerablemente, al igual que las precipitaciones en el país, ambos con respecto a septiembre y octubre”, detalló el INSMET.
Por ende, la sequía es uno de los efectos que más nos afectan, no solo los cultivos sufren la falta del preciado líquido, los embalses que abastecen de agua potable a las comunidades se ven reducidos a tal punto que ciertos territorios tienen que ser recurridos con el servicio de carros cisternas. Noviembre, un mes que nos deja atrás esa agua bendita que hace florecer las plantas, pero que nos abre una brecha para reposar abanicos y desempolvar abrigos y bufandas.
Añadir nuevo comentario