Mipymes en Cuba: favorable sistema impositivo beneficiará al desarrollo local

El sistema impositivo diseñado para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), un nuevo actor económico que se implementará en Cuba, contribuirá al desarrollo local, dijo hoy Meisi Bolaños Weiss, ministra de Finanzas y Precios, en el espacio informativo Mesa Redonda.

La contribución territorial de la mipymes se basa en la aplicación de un tipo impositivo del uno por ciento, similar al que aportan los restantes actores de la economía, en aras de fortalecer los presupuestos municipales.

El novedoso sistema impositivo tiende al favorecimiento y crecimiento de esa forma de gestión, pues durante los dos primeros años de constituidas las mipymes (ya sea por reorientación de formas de gestión existentes o nueva creación) se les exonera del pago de la contribución territorial.

La titular informó que las mipymes deberán abonar al Estado el 35 por ciento del impuesto sobre las utilidades.

Sobre las obligaciones tributarias de los socios, se conoció que durante el primer año estarán exonerados del pago de impuestos por los dividendos obtenidos a raíz de sus operaciones.

Bolaños Weiss refirió en su comparecencia las restantes transformaciomes en el ámbito tributario que acometerá la nación en este período como parte del perfeccionamiento de sus actores económicos, en el cual a los trabajadores por cuenta propia (tcp) se les generalizó la declaración jurada de ingresos en el año fiscal, lo que redunda en mayor transparencia.

Al Régimen Simplificado se le eliminan los pagos de cuotas fijas que pasan a ser cuotas procentuales (20 por ciento), con mayor correspondencia con los ingresos generados por el trabajador.

En relación con las cuentas bancarias fiscales, Bolaños Weiss dijo que se establece su obligatoriedad para todos los tcp, sin embargo no es necesario depositar cada mes un por ciento de los ingresos generados y el saldo mínimo es de tres mil pesos.

Finalmente, la Ministra explicó que en todas las adecuaciones se tuvo en cuenta que las cargas tributarias de los actores económicos fueran similares, especialmente, si se comparan las tasas impositivas que se aplican en las nuevas formas de gestión con los restantes actores que ya estaban contemplados en la economía.