Memoria, verdad y justicia en Argentina
especiales
Fotografía tomada de https://www.pagina12.com.ar
El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia se conmemora cada año en Argentina, desde 2006, con el objetivo de no dejar en el olvido un hecho trascendental que marcó para siempre a esa nación y que solo se puede resumir con una palabra: dictadura.
Durante la jornada de cada 24 de marzo se desarrollan actividades para recordar cuánto sufrió el pueblo argentino y para ratificar la necesidad de seguir buscando justicia, aunque hayan pasado más de 40 años del hecho, y, sobre todo, para no permitir volver a caer en semejante contexto fascista, nunca más.
Fotografía tomada de Internet
De hecho, la frase más usada es precisamente esa, nunca más. Imperativo y conciso para darse fuerza y enfrentar cualquier causa que se le asemeje.
Se trata de un proceso. Este es un día para reflexionar y concientizar las graves consecuencias de la última dictadura cívico-militar que superó los entornos económico, social, político, jurídico y cultural. También con las iniciativas planificadas se corroboran las demandas aún existentes, y se profundiza en la necesidad de reparación a través de la búsqueda de la verdad y la justicia sobre las violaciones de los derechos humanos acometidas entonces por las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
Fotografía tomada de Internet
El 24 de marzo de 1976 es la fecha que marca el inicio de una época oscura en Argentina. De acuerdo con la historia, las Fuerzas Armadas asumieron el poder luego de protagonizar un golpe de Estado al entonces gobierno de Isabel Perón. Ese fue el punto de partida de la dictadura cívico-militar que por siete años sometió a los argentinos de la manera más brutal con la persecución a militantes políticos.
Hasta el 10 de diciembre de 1983, cuando fue recuperada la democracia, el saldo fue de más de 30 mil personas torturadas en centros clandestinos de detención, desaparecidas a la fuerza y asesinadas, además de miles de niños robados y dados en adopción de manera ilegal. Un contexto que forzó el exilio, sumió a la ciudadanía en el miedo constante por los frecuentes hechos de violación de derechos humanos, más crímenes de lesa humanidad y distintas formas de terrorismo de Estado.
Cada 24 de marzo sirve para recordar y pedir perdón a todas las víctimas y, de manera crítica, analizar la historia reciente, condenar la violencia, el odio y la intolerancia para seguir adelante con la idea de construir un país democrático sólido, pacífico y respetuoso de su pueblo.
Fotografía tomada de Internet
Para los argentinos este es un día importante para repasar la historia y no dejarla morir. Sin embargo, las iniciativas no son encartonadas sino atractivas. Se desarrollan visitas guiadas por los principales centros museos de todo el país donde se puede palpar de primera mano los hechos a través de los vestigios de la dictadura. También abundan las actividades deportivas y culturales, además de movilizaciones. Desde el audiovisual, las conferencias, el teatro, los podcasts y la música se invita a recordar y aprender de lo sucedido, así como a valorar y salvaguardar la libertad individual y los derechos humanos.
La dictadura cívico-militar dejó una cicatriz profunda en los argentinos y, hasta el día de hoy, se mantiene con capítulos sin resolver relacionado con las tantas personas desaparecidas. Millones de ciudadanos, organizaciones y agrupaciones como Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S Capital, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, y muchos más, trabajan de manera colectiva sin descanso para esclarecer los hechos, para que sea aplicada la ley a los genocidas y se consiga justicia ante la impunidad. Defienden la democracia con la esperanza de que nunca más vuelvan a ocurrir hechos de esa naturaleza.
Añadir nuevo comentario