Medellín 1978, sigue el dominio cubano

La edición XIII de los Juegos Centroamericanos y del Caribe tuvo lugar por estos días en la ciudad colombiana de Medellín, exactamente del 7 al 22 de julio de 1978, y nuestro país ratificó con creces su liderato regional.

Pese a que participaron menos países, porque Guyana y Honduras presentaron problemas económicos, hubo más atletas y 19 pruebas más, con la reincorporación de la esgrima, aunque no se compitió en vela por que la urbe anfitriona no tenía condiciones.

Cuba se impone por deportes en atletismo, clavados (femenino), baloncesto (femenino), boxeo, béisbol, fútbol, esgrima, gimnasia artística, judo, levantamiento de pesas, lucha, nado sincronizado (debut en estos Juegos), polo acuático, tiro, y voleibol.

En el béisbol estas lides vieron probablemente a la selección de mayor poderío ofensivo de su historia, con la presencia de Antonio Muñoz, Armando Capiró, Pedro José Rodríguez, Alfonso Urquiola, los hermanos Fernando y Wilfredo Sánchez, Agustín Marquetti y Pedro Medina, entre otros, aunque desde la lomita tampoco era segunda de nadie con serpentineros de la talla de Braudilio Vinent, Lázaro Santana, Santiago Mederos y Rogelio García.

No extraña entonces que hayan dejado una profunda huella en este certamen, con varios récords impresionantes, entre ellos el de 24 carreras anotadas en la tercera entrada ante la selección puertorriqueña, con 17 indiscutibles, de estos nueve cuadrangulares, un triple y dos tubeyes.

Pero también hubo marcas notables en el atletismo, pues el doble campeón olímpico de Montreal 1976 Alberto Juantorena hizo 44.27 segundos en los 400 metros planos, y Aurelia Pentón 50.56 en esa misma distancia, con registros que aún se mantienen vigentes.

Hubo destaque también para Silvio Leonard, monarca en 100 y 200 metros, además de concluir segundo con el relevo 4x100, mientras que Silvia Chivás fue reina en los 100, 200 y 4x100, y la Pentón se coronó también en los 800 y el relevo de 4x400.

En la gimnasia la mayor de las Antillas arrasó con todos los primeros puestos en ambos sexos, con protagonismo para Roberto Léon Richard, rey en barra fija, paralelas, arzones y por equipos, además de obtener plata en anillas y concurso completo. Su esposa, Orisel Martínez, dominó el all around, caballo de salto y por equipos, además de las preseas de plata en manos libres y barras asimétricas.

Más allá de los cubanos, sobresale el nadador puertorriqueño Fernando Canales, quien encabezó los 100, 200 y 400 metros estilo libre, y la niña mexicana de 14 años Elke Holtz, al frente en 100 y 200 pecho, 200 y 400 combinado y el 4x100 combinado.

Por Colombia brilló Bernardo Tobar, quien se impuso en pistola rápida individual y por equipos, las dos primeras de sus 29 preseas conquistadas en este tipo de lides, máximo medallista histórico del tiro centroamericano.
El medallero final volvió a reflejar un amplio dominio de Cuba, con más de 100 títulos, escoltado por México, que apenas sumó 25 primeros puestos.