María Callas cumpliría hoy 100 años
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Foto: tomada de elmundo.es
Si aquel fallo cardíaco no le hubiera ocasionado la muerte súbita, la soprano legendaria María Callas habría cumplido este sábado 100 años.
Considerada la cantante de ópera más eminente del pasado siglo, la Callas, nacida en Estados Unidos y de ascendencia griega, unió a su inigualable voz una expresión facial y corporal que le permitieron personificar como nadie a las grandes heroínas de la lírica.
Su famosa negativa a asumir el papel principal de Madama Butterfly, de Giacomo Puccini, porque no lo veía idóneo para su debut en la Metropolitan Opera House de Nueva York en 1946, así como representar allí una versión de Fidelio en inglés, evidenciaron su sentido de la prudencia y paciencia para aguardar a los personajes oportunos.
Tanto es así que tardó casi 10 años en convertirse en una auténtica celebridad y fue en Venecia, después de interpretar a Elvira en Los puritanos, de Vincenzo Bellini. Ocurrió casi por azar ya que el papel estaba destinado a otra cantante, pero esta enfermó.
Luego de su estreno en La Scala de Milán, en 1950, con Aída, de Giuseppe Verdi, se convirtió en "La divina".
Su inteligencia y firmeza en la toma de algunas decisiones profesionales se ganó admiradores pero también enemigos.
Resultan inolvidables sus incursiones en roles emblemáticos como Manon, Tosca, Carmen, Romeo y Julieta, Sansón y Dalila, La Boheme, Madame Butterfly y, sobre todo, la Norma, de Bellini, que cantó 89 veces, o La Traviata, que representara en 63 ocasiones.
De esta última se dijo que su Violetta era insuperable. "Después de oírla a ella, yo no pude cantarla de nuevo. Por ella supe cómo debía ser realmente ese papel", dijo la soprano alemana Elisabeth Schwarzkopf tras ver su actuación en la Arena de Verona en 1952.
Su declive artístico y emocional se fue haciendo cada vez más evidente luego de la ruptura de su relación con el multimillonario Aristóteles Onassis, quien la abandonara por Jacqueline Kennedy.
Comenzó a abusar de barbitúricos. El 11 de noviembre de 1974 ofreció en Japón su último concierto y unos tres años después, el 16 de septiembre de 1977, a los 53 años, falleció en su casa de París por una crisis cardíaca, aunque musicólogos como Bruno Tosi defienden que "dejó un rastro muy claro de un gesto desesperado". (Con información de EFE)
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