Los niños son los más propensos a sufrir daños en caso de un ataque nuclear
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Niños palestinos inspeccionan los daños causados por un ataque de la aviación militar israelí en Gaza. Foto:EFE
El convulso contexto actual en Gaza y Ucrania está aumentando el riesgo de que se produzca un ataque nuclear, que afectaría de forma “única y desproporcionada” a los niños con respecto al resto de la población, alerta un informe publicado este lunes por la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN).
El informe, dedicado a analizar el impacto de las armas nucleares en los niños, muestra que los menores tienen más probabilidades de morir o sufrir graves lesiones en caso de ataque nuclear que los adultos, algo que según la directora ejecutiva de ICAN, Melissa Parke, demuestra la urgencia de librar al mundo de las armas nucleares.
Efectos más mortíferos
Entre los efectos más mortíferos para los niños de las armas nucleares se encuentran las quemaduras causadas por el calor que emanan, la onda expansiva de la explosión o las enfermedades derivadas de la exposición a la radiación, de acuerdo con el estudio.
Las patologías derivadas de la radiación, advierten, son especialmente visibles a largo plazo, ya que los menores son entre tres y cinco veces más propensos que los adultos al cáncer tras un ataque nuclear, siendo las niñas más vulnerables que los niños.
En caso de una ofensiva nuclear, los bebés en el vientre de sus madres en el momento del ataque correrían un mayor riesgo de morir al poco de nacer o durante su infancia, sufrir microcefalia, así como cáncer u otras enfermedades a lo largo de su vida.
Ataques nucleares contra Nagasaki e Hiroshima
Los ataques nucleares perpetrados por Estados Unidos contra Nagasaki e Hiroshima, en Japón, en 1945, demuestran que las armas nucleares “no pueden desarrollarse, probarse o utilizarse sin perjudicar a los niños”.
Más de 38.000 menores perdieron la vida como consecuencia de los bombardeos nucleares estadounidenses contra ambas ciudades japonesas al final de la Segunda Guerra Mundial.
Así, desde ICAN, coalición de organizaciones que fue galardonada en 2017 con el Premio Nobel de la Paz por su activismo en contra de la violencia, piden que estas “espeluznantes realidades” se tengan en cuenta en las políticas de las naciones con arsenal nuclear o de las que apoyan su mantenimiento mediante alianzas militares.
“En cualquier conflicto en el que participen Estados con armas nucleares, existe un riesgo inherente de catástrofe nuclear y son los niños los que más sufrirían”, concluyó el coordinador de ICAN y autor del estudio, Tim Wright.
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