Los monstruos del atletismo al parecer estaban ávidos de competir. Y así lo demostraron en la cálida Doha, sede de la segunda parada la Wanda Diamond League y donde la discóbola Yaimé Pérez se estrenó dorada, con disparo final de 61.35 metros en un sui géneris sistema de definición.

El estadio Khalifa de la ciudad catarí atestiguó otras finales muy interesantes, con liderazgos para la incipiente campaña incluidos y que además competen a varias de nuestras principales cartas clasificadas a los juegos Olímpicos de Tokio.

Disco antillano a la carta

De vuelta a lo acontecido en el disco, la secuencia de la rusa fue la siguiente: 63.10 metros-63.75-X-X-62.90-61.35. Su segundo envío la colocó al frente de la justa, hasta la cuarta ronda, en la cual la estadounidense Valarie Allman logró 65.57.

En ese pulso de pesos pesados la croata Sandra Perkovic había registrado 63.60 para cerrar el trío de vanguardistas hasta culminada la quinta ronda, donde, siguiendo el nuevo reglamento de la competición, únicamente ellas tres tendrían derecho a ese sexto disparo y pugnar por las ubicaciones en el podio.

Instancia en la que la discípula de Hilda Elisa Ramos se reafirmó como vencedora (61.35), aventajando a Allman (58.58), en tanto Perkovic cerraba con foul.

Denia Caballero, la otra antillana inmersa en la lid materializó 63 metros, algo que no había conseguido en la presente campaña. Además, tuvo un segundo disparo de 62.03, anclando quinta, en definitiva.

Para Yaimé, con serias aspiraciones de eslabonar una cadena de tres diamantes en línea, significó además su primera victoria frente a varias las oponentes más enconadas que encontrará en la capital nipona con excepción de la eléctrica holandesa y puntera del top anual Jorinde Van Klinken (70.22), la jamaicana Shadae Lawrence (67.05), y la portuguesa Liliana Cá (66.46).

Por cierto, la Rusa (68.99), marcha segunda del top anual

Respecto al sistema de competencias, desde hace dos-tres temporadas la World Athletics viene buscando imprimirles espectacularidad a sus eventos. Ahora en el Diamante se persigue condensar todas las emociones en un último disparo o salto, al cual acceden exclusivamente los tres primeros escaños durante las cinco rondas precedentes.

Un sistema que en lo personal no comparto, pues borra una ruta precedente en la cual usted pudo haber demostrado notoria estabilidad e incluso materializado registros topes de por vida o para la temporada, a la vez que le añade una "tonelada" de presión adicional a ese intento del adiós.

No siempre los atletas se reservan o llegan con todo a ese alirón conclusivo. Y en el caso específico de muchos de nuestros exponentes, buscan abrir con todo en sus intentos iniciales.

El tiro deportivo, entre otras disciplinas, establecen sistemas de eliminación similares en sus estructuras finalistas, salvando las distancias.

Triple y pértiga: La candela es aquí

Hablábamos de pruebas con significativo interés para los nuestros fundamentalmente en este segmento conclusivo previo a Tokio, en el que los principales contrarios comienzan a mostrarse en todo su esplendor.

El triple femenino tiene en ese sentido un 99% de papeletas en favor de la fenomenal venezolana Yulismar Rojas, quien al parecer le ha tomado el pulso a registros sobre los 15 metros.

Récord de 15.15 para el mitin en su salto inicial, y luego 15.11 en el crucial sexto estirón la reafirmaron como vedette de la modalidad. No menos impresionantes devinieron las cotas cimeras de la dupla del reggae conformada por Shanieka Ricketts (14.98) y Kimberly Williams (14.69), las otras dos finalistas.

Recordemos que en este concierto también aportó su nota en Do mayor Liadagmis Povea, quien el pasado sábado clavó los pinchos en 14.93, igualmente marca cúspide y tercera de la campaña, al acecho de Rojas (15.43) y Ricketts (14.98).

Lia volverá al ruedo este sábado, junto a Davisleydi Velazco (14.21-12), y la juvenil Leyanis Pérez (14.32).
Otro evento de relevancia fue la pértiga femenina. Aquí establecieron tope para el mitin la dupla estadounidense de Katie Nageotte y Sandi Morris (4.84), en puro estado de gracia. Nageotte, quien exhibe 4.93 este 2021 lo consiguió en el primer intento. La pugna por la tercera plaza estuvo bien cruenta, con cuatro pertiguistas sobre los 4.74 metros, entre ellas la británica Holly Bradshaw y la griega Katerina Stefanidi.

Válido recordar que Yarisley Silva tiene fijado en 4.40 conseguido en el lejano febrero, su mejor registro al aire libre.

En la cuerda del interés también debemos colocar los 2.33 metros en la altura para el ruso Ilya Ivanyuk; y los 1:58.26 minutos de keniana Faith Kipyegon en los 800 metros, para encaramarse segunda en el escalafón dominado por la estadounidense Athing Mu (1:57.73) y en el cual Rose Mary Almanza aparece en el peldaño 16-1:59.76 del 7 de marzo.

En cuanto a cronos relevantes, Timothy Cheruiyot en los 1 500 metros detuvo los relojes en 3:30.48 minutos; y su compatriota Patrice Chebet con 8:27.49 minutos en los 3 000 metros.

El estadounidense Michael Norman recorrió los 400 metros en 44.27 segundos asumió igualmente el liderazgo de este 2021, lo mismo que su coterráneo Benjamin Rai en los 400 c/v al detener los relojes en 47.38 que devinieron récord para la competición; imitado por Wyclife Kinyamal con sus 1:43.91 minutos en la doble vuelta al óvalo; y Norah Jeruto con 9:00.67 minutos en los 3 000 con obstáculos, ambos de Kenia.

Cerró el mitin el hectómetro para damas, donde la pequeña bala multicolor jamaicana de nombre Shelly-Ann Fraser-Pryce devoró el trazado en 10.84 segundos, demostrando que con ella siempre hay que contar.

La siguiente parada del circuito del Diamante la atestiguará la italiana Florencia, escenario del tradicional Golden Gala Pietro Menea. Allí nuevamente Yaimé y Denia intentarán hacerse sentir.