Liga de Campeones: ¿París? ¡Esto es Madrid!
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La mirada de fascinación de la joven estrella Kylian Mbappé al pisar el césped del Nuevo Bernabéu copó titulares en todo el mundo en la previa del duelo entre su actual club, París Saint Germain, y el Real Madrid, por los octavos de finales de la Liga de Campeones de Europa.
Pero la fascinación del atacante galo debe haber aumentado aún más, ya no por el recinto, sino por el equipo blanco, que dio al vuelta a un 0-2 y eliminó al PSG de la Champions, a pesar de una excelente actuación suya desde el punto de vista personal.
Mbappé se había echado al hombro la eliminatoria hasta que apareció su compatriota y amigo Karim Benzema, que se inventó un robo increíble al arquero rival para anotar el primer gol del Madrid en el cruce.
Fue el premio al acoso al que sometió el once merengue a su contrario desde el minuto 1, encabezado por el propio Benzema, que nunca dejó de creer en la remontada, y a partir de ahí todo hizo Click: el tiburón olió sangre y los parisinos se achicaron…una vez más.
No importó que su alineación estuviera cuajada de estrellas, desde Messi hasta Neymar, todos quedaron retratados nuevamente, al sufrir una remontada que se les ha hecho habitual a los de la Ciudad Luz en el principal torneo para clubes del Viejo Continente.
La primera cabeza que rodará será la del técnico Mauricio Pochettino, quien parece que no toma todas las decisiones importantes en la plantilla, pero es la cara visible. Desde antes se especulaba que no seguiría la siguiente campaña, y con este batacazo firma su sentencia de muerte.
Un batacazo también al proyecto de la billetera que intentan aplicar los dueños cataríes desde que asumieron la gerencia del plantel hace ya unos cuantos años.
En el banquillo contrario Carlo Ancelotti corrigió los errores cometidos en su alineación titular al sustituir a un inefectivo y demasiado nervioso (como de costumbre cuando no entra de cambio) Marco Asencio, y a un Toni Kroos al que se le vio disminuido tras sufrir una lesión recientemente. El corazón que pusieron Rodrigo y Camavinga en sus puestos tuvo mucho que ver en el resultado final, que pudo haber sido incluso más amplio a favor de los blancos.
Destaco sobre todo además la heroicidad de Eder Militao. El central brasileño estuvo disminuido físicamente durante todo el encuentro debido a frecuentes encontronazos con sus oponentes y pareció que sería sustituido, pero se mantuvo en cancha y fue un valladar en la zaga.
¿Y qué decir del eterno Luka Modric?. La carrera que se gastó a poco del final para quitarle un balón a Messi es la imagen perfecta de su actuación, llena de entrega y energía, a pesar de sus 36 años.
Pero en sentido general lo que se vio otra vez es que un conglomerado de estrellas no garantiza títulos si no se conjugan como un verdadero equipo, como lo fue esta vez el Real a pesar de sufrir las importantes bajas de Casimiro y Mendy. Desde la grada, el jugador 12 fue también fundamental, porque los fanáticos siempre confiaron en revertir la desventaja.
Si en el verano lo que más sonaba era el ¡Esto es París!, con el arribo de sus megaestrellas, ahora retumba el ¡Esto es Madrid!
En el resto de los cruces de esta semana no hubo sorpresas, y el único que parecía abierto terminó nada menos que con una sonada goleada del Bayern Munich, que relanza su favoritismo en la Champions.
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