«No lo comentes, esto es para tu consumo: esa niña corre, baila, salta, y se adhiere al podio como si fueran uno…» Sí, amigo mío, puede que le suene a la otrora popular canción de salsa interpretada por Manolín, el médico de la salsa, pero no.

Este estribillo parafraseado le viene como anillo al dedo a la triplista cubana Leyanis Pérez, quien en el mitin atlético bajo techo de Mondeville, Francia, categoría bronce estipulada por la World Athletics, repitió el podio de premiaciones, ahora revistiendo sus pinchos en plata gracias a 14.15 metros, y a la escolta de la anfitriona Rouguy Diallo (14.24).

Se trata de la segunda incursión sobre pista cubierta de la pinareña de 20 años, en su primera campaña sobre pista cubierta. Demostró nuevamente estabilidad en sus registros, luego de signar una secuencia de 13.89-14.02-14.01-13.99-13.83. Dejó su mejor estirón para el final, y fue evidente que esa sed de superarse y capacidad de rematar se vienen fraguando en el plano de lo insuperable.

Cuba contó también con la presencia de Liadagmis Povea, quien, al parecer, ya entra en calor avalada por su cuarto escaño, con registro de 14.06, y al acecho de la portuguesa y subcampeona de los olímpicos de Tokio, Patricia Mamoma (14.13). Lia, quinta bajo los cinco aros con 14.70 metros, signó su competencia a ritmo de 14.00-13.89-13.70-14.04 y 13.72.

De vuelta a Leyanis, tenemos que el rendimiento de este miércoles se suma a los 14.47 metros dorados de Miramas el pasado viernes, cuando la discípula de Ricardo Ponce hilvanó una cadena de saltos de 14.10-14.38-13.99-14.47-X-14.15.

Dicho performance le mereció ubicarse en el tercer puesto del incipiente top list anual sobre pista cubierta, y a la escolta de la curtida triplista de Dominica Thea Lafond (14.62) y de la estadounidense Jasmine Moore (14.55); y al cual se incorporó Lia con el peldaño 11 derivado de sus 14.06. Por cierto, únicamente Leyanis y Mamoma repiten con par de marcas o más entre la decena de saltos de vanguardia.

El mitin en pistas galas también marcó el estreno en giras techadas para la cuatrocentista Roxana Gómez, quien, sin lograr ese súper tiempo y colocada en la final dos, la de menor calibre, la dominó con 54.37 segundos. Mientras, la Ama Pipi hizo los deberes en la definición uno, con tiempo de 53.89. Culminó también con mejor crono que la nuestra la ucraniana Anastaiya Bryzhina (53.99).

Aquí surge una curiosidad, aportada por el estadístico Alfredo Sánchez y divulgada por la colega Lilian Cid, del blog Deporcuba: El registro de Roxana se erige, además de como lógica marca personal, como récord nacional bajo techo, pues el anterior tope databa del 20 de febrero de 1993, en París, y lo materializó Nancy McLeón, igualmente en pistas francesas. Ojo, otras corredoras hijas de Cuba como Indira Terrero y Lisvania Grenot ostentan mejores registros, pero no hechos al amparo de la Federación Cubana de Atletismo.

Roxana, quien sorprendió gratamente a todos con su tope personal de 49.71 segundos al aire libre en la capital nipona, deberá continuar rebajando sus tiempos en las siguientes confrontaciones en las que se presente, a medida que se vaya adaptando al formato indoor con pistas de 200 metros, lo cual implica dar dos vueltas al óvalo para cubrir el trazado habitual, y esto trae aparejado consigo mayor dominio técnico ante el doble de las curvas a encarar, entre otras cuestiones.

En Mondeville también se impusieron de manera notoria el estadounidense Cravont Charleston (6.54 segundos) en los 60 metros lisos; Mazen Moutan Al Yassin (47.11) en los 400 metros; el keniano Daniel Ebenyo (7:42.93) en los 3 000; el local Wilhem Belocian (7.57) en los 60 con vallas, y el también norteño Jacob Wooten (5.75 metros) en la pértiga.

Entre damas, acapararon máximos honores la curtida velocista trinitaria Michelle-Lee Ahye (7.24 segundos) en 60 lisos; la etíope Netsanet Desta (4:10.32 minutos) en los 1 500; la anfitriona Laeticia Bapté (8.09 segundos) en los 60 con obstáculos, y la británica Emily Bortwhick (1.92 metros) en la altura.

A propósito de la pértiga varonil, lo más notorio devino el salto de 6.04 metros del fenomenal sueco Armand Duplantis, reafirmándose como líder de la temporada en el Challenger de Upsala, en su tierra natal. Duplantis suma ese registro a los 6.03 y 6.02 previos de las alemanas Berlín y Karlsruhe, respectivamente.

Nos sorprende el cierre, pero es válido acotar que los nuestros estarán probando sus capacidades nuevamente en suelo galo, en la ciudad de Metz, donde se estrenará el saltador de longitud Maykel Massó, junto a su compañero de especialidad Lester Lescay, y repetirán incursiones Liadagmis y Leyanis. Quién sabe si esta siga bailando y saltando para fundirse con el podio en uno...