El movimiento Puentes de Amor convocó hoy a una Caravana internacional por el fin del bloqueo de Estados Unidos a Cuba el próximo 28 de julio, último domingo del séptimo mes del año.

Una vez más, como ocurre desde 2020, los últimos fines de semana de cada mes, saldremos a las calles a exigir que termine el bloqueo y que saquen a Cuba de la lista de países terroristas, dijo el activista Carlos Lazo, coordinador de Puentes de Amor.

La convocatoria, publicada en redes sociales, invitó a “todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a que se unan a las actividades que tendrán lugar en su ciudad” y “si no hay caravana, sea usted la caravana, levante la voz por la familia cubana”.

En la ciudad de Miami está prevista una congregación en el parque de las banderas, del aeropuerto de esa ciudad, añadió Lazo, quien pidió el “cese de la guerra económica contra el pueblo de Cuba”.

El pasado 13 de julio, Puentes de Amor envió a Cuba dos mil 750 libras de leche destinadas al hospital pediátrico de Guanajay (Artemisa), el pediátrico de Güines (Mayabeque) y la escuela Solidaridad con Panamá (La Habana).

Ese aporte fue parte de las más de 60 mil libras de leche en polvo que recibieron hospitales pediátricos y hogares de ancianos en Cuba, gracias al empeño solidario en Estados Unidos de Puentes de Amor y CodePink, comentó el profesor radicado en Seattle.

Pese a las campañas de odio y las intimidaciones que tratan de desacreditar e impedir que los cubanos emigrados de la isla contribuyan a los esfuerzos de leche para Cuba, sobrecumplimos la idea original de 40 mil libras, enfatizó entonces.

Reiteró que cubrieron las 15 provincias del país “y continuaremos haciendo lo mismo CodePink (organización pacifista) y nosotros para ayudar a los necesitados, los niños, las personas que están en hospitales, mientras esté el bloqueo del Gobierno de Estados Unidos”.

Creo -acotó Lazo- que ese es el deber nuestro; de quienes aquí piden levantar el bloqueo; de cualquier emigrado de la isla. Tenemos que ser solidarios con la familia cubana, esos son puentes difíciles de romper; y tenemos que persistir en nuestro empeño de eliminar ese cerco unilateral de tantas décadas, concluyó.

Las caravanas nacieron hace cuatro años -recordó Lazo- después del recorrido en bicicleta desde Seattle hasta Washington DC, para llevar la voz de la lucha contra el bloqueo a todos los Estados Unidos y para pedirle al entonces presidente Donald Trump que levantara las sanciones contra Cuba en medio de la pandemia de la Covid-19.