Jubilados argentinos marcharán contra Milei

Adultos mayores de Argentina se preparan para una nueva jornada de protesta en Buenos Aires, oponiéndose al veto del presidente Javier Milei sobre la ley de movilidad jubilatoria.

Este miércoles, abuelas y abuelos argentinos marcharán desde el Congreso hacia la Plaza de Mayo en una manifestación en rechazo del inminente veto del presidente Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria recientemente aprobada.

La movilización, que comenzará a las 15:00 horas frente al anexo del Congreso, ha sido organizada por más de 35 organizaciones de jubilados, junto con agrupaciones sindicales, sociales y estudiantiles, que se sumarán a la protesta.

“El aumento al que se opone el gobierno es muy pequeño, son 17 mil pesos que no resuelven los problemas que tenemos los jubilados; aún así, tenemos que evitar que sea vetado”, dijo Marcos Wolman, de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionados de la República Argentina.

La ley de movilidad jubilatoria que el jefe de Estado argentino pretende anular, fue diseñada para recomponer los haberes jubilatorios que han perdido más del 25% de su valor en los últimos siete meses, debido a la alta inflación y a los recortes en el gasto público y se enmarca en la política de ajuste fiscal del gobierno, conocida popularmente como la “motosierra”, que ha reducido en un 27% los fondos destinados al sistema previsional.

La semana pasada, el Congreso aprobó la ley con una amplia mayoría, lo que sugiere que podría haber suficiente apoyo legislativo para intentar revertir el veto presidencial.

Sin embargo, la postura del gobierno, que considera la medida “irresponsable” y “populista”, ha tensado aún más la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Líderes de distintas organizaciones expresaron su rechazo al veto de Milei, argumentando que la medida es parte de un plan más amplio del Gobierno para desfinanciar el sistema previsional y avanzar hacia su privatización.

Wolman advirtió sobre las intenciones del Gobierno de volver al sistema de jubilación privado que fracasó en los años 90. «El desfinanciamiento del sistema es una clara señal de que el Gobierno busca privatizar las jubilaciones, algo que ya hemos visto en otras partes de Latinoamérica», señaló al medio argentino Página 12.

Por su parte, Nora Biaggio, del Plenario de Trabajadores Jubilados, denunció al presidente Milei por utilizar fondos previsionales para pagar la deuda externa: «La plata de los jubilados no debería ser utilizada para fines ajenos a su bienestar. El veto es una muestra más del desprecio del Gobierno hacia los sectores más vulnerables».

La marcha de este miércoles es parte de una serie de movilizaciones que los jubilados han venido realizando semanalmente frente al Congreso, aunque se espera que la convocatoria sea mucho mayor debido a la trascendencia pública del anuncio del presidente de que anularía la norma.

Desde la organización señalan que a la de este miércoles se sumarán nuevas acciones para las próximas semanas, con el objetivo de visibilizar la crisis del sistema previsional y exigir una jubilación mínima que cubra las necesidades básicas de la tercera edad.

El reclamo central de esta movilización es que se respete la ley de movilidad jubilatoria votada en el Congreso, que busca ajustar los haberes de acuerdo con la inflación y el índice salarial.

En tanto los jubilados reclaman que sus haberes como mínimo se equiparen a la canasta básica y que se garantice el acceso a medicamentos.

La protesta también incluye un llamado a eliminar las jubilaciones de privilegio y a defender las cajas provinciales y regímenes especiales que, a diferencia de los privilegios, implican mayores aportes durante la vida laboral.

Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el recorte al sistema previsional ha sido uno de los más severos en la historia reciente del país.