Jardines del Rey: Un modelo de turismo sostenible en Cuba
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El destino turístico Jardines del Rey, ubicado en el archipiélago de cayerías del norte de la provincia de Ciego de Ávila, se perfila como un referente en la integración de turismo y sostenibilidad ambiental en Cuba. Las instalaciones hoteleras enclavadas en este paraíso natural han asumido con firmeza la responsabilidad de proteger los delicados ecosistemas que las rodean, con la meta de construir un turismo armonizado con el medio ambiente y consolidar su viabilidad a largo plazo.
Especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) de la provincia destacan que varias de las instalaciones hoteleras en Jardines del Rey han obtenido reconocimientos territoriales debido a sus esfuerzos continuados en la implementación de políticas ambientales, en particular las orientadas por la Tarea Vida, una estrategia gubernamental que busca mitigar los efectos del cambio climático en Cuba.
Entre los hoteles más comprometidos en esta dirección se encuentran el Meliá Cayo Coco, el Iberostar Playa Pilar y el Hotel Pullman Cayo Coco. Este último ha avanzado significativamente al incorporar el programa internacional Planet XXI, diseñado por el grupo Accor. El programa promueve una mayor concienciación ecológica tanto entre los trabajadores del hotel como entre los turistas, fomentando una cultura de protección del entorno natural.
La preservación de la rica biodiversidad de los cayos del norte avileño se ha convertido en una prioridad. Durante las últimas tres décadas, esta área ha sufrido los efectos del desarrollo turístico intensivo, lo que ha llevado a una degradación de sus ecosistemas. Sin embargo, en los últimos años, se han tomado pasos concretos hacia la recuperación de estas zonas, esfuerzos que serán decisivos para el futuro del turismo en Cuba.
Este movimiento hacia la sostenibilidad no solo beneficia a la naturaleza, sino que también se alinea con las tendencias globales que privilegian los destinos turísticos que integran prácticas de respeto ambiental. Los turistas de hoy buscan experiencias que no solo sean placenteras, sino también responsables, y los hoteles de Jardines del Rey están posicionándose para responder a esa demanda creciente.
La tarea no es sencilla. La cayería norte de Ciego de Ávila es hogar de un ecosistema marino-terrestre complejo y vulnerable, donde conviven especies endémicas de flora y fauna. A pesar de los impactos negativos generados por la construcción de infraestructuras turísticas, los esfuerzos de recuperación incluyen la rehabilitación de áreas afectadas, el control de especies invasoras y la reforestación de manglares, esenciales para la estabilidad ecológica de la región.
En este contexto, el desarrollo turístico sostenible en Jardines del Rey no es solo una estrategia económica, es una cuestión de equilibrio ecológico. El éxito de estos programas de sostenibilidad será clave para garantizar la coexistencia del turismo y la naturaleza en esta región del Caribe.
La mirada atenta de las autoridades ambientales y el compromiso del sector turístico permiten vislumbrar un futuro en el que la belleza natural de Jardines del Rey pueda ser disfrutada por las generaciones venideras sin comprometer el medio ambiente. Este esfuerzo conjunto entre el gobierno, las instituciones científicas y los operadores turísticos representa un modelo de desarrollo que, de consolidarse, podría servir de ejemplo para otros destinos turísticos en Cuba y más allá.
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