Los bomberos fueron llamados para combatir el incendio. La obra, realizada en gran parte con trapos, un material altamente inflamable, estuvo expuesto sin las medidas de seguridad adecuadas, por lo que, lamentablemente, es un blanco fácil para el vandalismo y el mal tiempo.

Esta situación ha hecho que la ópera sea particularmente vulnerable, especialmente en una plaza que a menudo se convierte en escenario de descortesía y vandalismo.

Las condolencias de la ciudad

Francesco Emilio Borrelli, diputado de la alianza Verde-Izquierda, expresó su indignación por lo ocurrido.
Destacó que este es un episodio más de una serie de ataques a monumentos, obras de arte y edificios históricos. Entre los primeros en presenciar la escena del incendio, impotentes y afligidos, estaban Michele Sergio, uno de los propietarios del Gambrinus, y el conocido locutor de radio Gianni Simioli.

«La obra compuesta en gran parte de estar allí, por tanto material inflamable, estuvo expuesta a los agentes atmosféricos y al vandalismo sin medidas de seguridad particulares en una plaza donde lamentablemente, sobre todo por la noche, se producen continuas incivilidades y vandalismos que venimos denunciando desde hace algunos tiempo En una ciudad donde los monumentos, las obras de arte y los edificios históricos están continuamente bajo ataque, esta es otra historia que realmente nos enoja. No sabemos la naturaleza del fuego pero mientras tanto nos duele saber que esta obra fue destruida»
Francesco Emilio Borrelli

El significado de la obra: la Venus de los Andrajos

La Venus de los harapos de Pistoletto no es solo una obra de arte, sino un símbolo de crítica social.
L'artista usaba trapos, materiales de desecho, para crear una Venus, diosa de la belleza, contrastando lo alto y lo bajo, lo bello y lo feo, lo sagrado y lo profano.

La destrucción de esta obra es un duro golpe no solo para el patrimonio artístico, sino también para el mensaje social que representa.

La naturaleza del fuego permanece incierto, pero la pérdida de esta obra de arte es un duro golpe para Nápoles. Este incidente saca a la luz la cuestión de la seguridad de las obras de arte expuestas en espacios públicos y subraya la necesidad de adoptar medidas más eficaces para su protección.