Huelga en MLB no se detiene

La huelga de los jugadores de béisbol de las Grandes Ligas sigue en pie, luego de que esta semana su Sindicato no llegó a un acuerdo justo con la Oficina del Comisionado de la Major League Baseball (MLB).

El propio Rob Manfred informó que fueron cancelados los cinco partidos de inicio de temporada para cada plantel, para ganar tiempo a ver si logran salvar la campaña, y reconoció que esto es un gran fracaso y un cubo de agua fría para los aficionados.

Precisamente, son estos últimos los principales desfavorecidos mientras prosigue el tira y encoge entre ambas partes, luego del aumento en los ingresos y récord de ganancias de los últimos años.

El Sindicato señala, además, que los movimientos realizados por los propietarios de los equipos, encabezados por Manfred, buscan de manera infructuosa dividirlos, resaltando la unión que impera entre sus miembros.

Con más de 90 días activa, la huelga prácticamente no se ha movido, porque los jugadores exigen una repartición más equitativa para todos, incluyendo a los más jóvenes.

La MLB es la única liga deportiva en los Estados Unidos que no tiene un límite salarial, con contratos garantizados de más de 300 millones de dólares y sin un límite en su duración.

La Asociación de Jugadores de Grandes Ligas (MLBPA, por sus siglas en inglés) solicita un fondo de 115 millones de dólares de bonificación previo al arbitraje que se repartiría entre 150 peloteros, una oferta de la MLB cifra en apenas 15 millones de dólares.

Asimismo, la MLBPA quiere que todos los jugadores con dos años de servicio sean elegibles para el arbitraje salarial, aunque en su última propuesta rebajó la demanda al 80 por ciento de ellos, mientras que la Liga está dispuesta a aceptar solamente un 22 por ciento.

Además, el Sindicato solicita que la manipulación del tiempo de servicio desaparezca y que los salarios mínimos, tanto en Ligas Mayores como Menores, tengan un aumento.

El otro punto de desencuentro es el de los equipos en postemporada, pues la MLB propone 14 equipos y la Asociación 12, pero este parece ser el diferendo más sencillo de solucionar.

Ambas partes extendieron el plazo de las negociaciones, pero es cada vez más probable que sea la cuarta ocasión en la historia que Grandes Ligas no juega una temporada completa por cuestiones laborales.

En total, han sido nueve las ocasiones en que se produce un paro patronal, pero en cinco de ellas se resolvieron los inconvenientes (1973, 1976, 1980, 1985 y 1990), mientras que en 1972 hubo 82 partidos cancelados, 713 en 1981, y 938 en 1994, el caso más reciente y grave, porque ocurrió a mitad de temporada y se llevó por delante los Playoffs y la Serie Mundial.

Mientras todo esto pasa, sufren de todos lados, porque las pérdidas generales se calculan en 20.5 millones de dólares diarios, incluyendo salarios, publicidad y entradas en los estadios.

De manos atadas, los aficionados miran los toros desde la barrera.