Homenaje de Graziella Pogolotti a La Habana y a su leal historiador
especiales
Foto: tomada de granma.cu
Mosaico de barrios, La Habana preserva un legado patrimonial que trasciende los límites de la ciudad colonial, opina la intelectual cubana Graziella Pogolotti, que al tiempo que evoca la urbe rinde sentido homenaje al historiador Eusebio Leal.
Amor a la ciudad se titula el artículo de la escritora que publica hoy Juventud Rebelde, y que inserta a la ciudad entre los numerosos factores que “intervienen en el descubrimiento y consolidación de la identidad nacional.
Patria es «tierra de los padres», «terruño», «hogar». La familia transmite, en primer lugar, la memoria de historias de vida, los hábitos en el comer, un conjunto de valores básicos, así como los modos y vías de relacionarse con el resto de la sociedad, comenta.
El barrio propicia la proximidad a un entramado social más complejo y favorece el reconocimiento y la identificación con el universo edificado más inmediato, dice Pogolotti, para quien “La ciudad es también una realidad humana viviente, inscrita en una arquitectura con fuerte sello identitario”.
Añade en el texto que Eusebio Leal” comprendió que toda urbe es un cuerpo viviente. Su realidad compleja, de naturaleza cultural, fuente de descubrimiento y revelación identitaria, es la resultante del permanente intercambio entre el universo edificado y quienes lo habitan o modulan”.
Por ese motivo, en su empresa de rescate patrimonial, se situó en las antípodas de aquellos que convierten el legado urbano del ayer en museo arqueológico para el disfrute de visitantes y turistas, subraya.
De Leal expresa también que “Atendió simultáneamente los desafíos del salvamento de la arquitectura heredada y las lacerantes heridas del pasado en el plano social. Devolvió a la Plaza Vieja su original imagen urbana y procuró vivienda digna a sus pobladores. Ofreció refugio y protección a los más desamparados y vulnerables”.
Con su Andar La Habana desarrolló una prédica constante. Para hacer de la voluntad restauradora siembra y garantía de futuridad había que establecer un nexo armónico entre los pobladores y su entorno tangible, era indispensable fomentar el amor por la ciudad, despertar en cada uno el siempre renovado descubrimiento de sus valores y su singularidad, subraya.
La palabra y la obra de Eusebio Leal mantienen vigencia aleccionadora, asegura Pogolotti.
- Añadir nuevo comentario
- 1671 lecturas
Comentarios
Heriberto A. Gonzalez P.
Añadir nuevo comentario