Israel y Hamas realizaron hoy el segundo intercambio de prisioneros desde el inicio de la tregua hace una semana, aunque la tensión escaló tras el ultimátum del gobierno de Benjamin Netanyahu a la milicia.

La formación armada entregó este sábado a cuatro mujeres israelíes, todas ellas militares, a cambio de 200 palestinos, 70 de los cuales serán exiliados a naciones árabes como parte del compromiso, aunque algunos medios de prensa señalan que el grupo recibirá asilo en Türkiye.

Estos últimos, que ya llegaron a Egipto, son considerados por Israel “presos de seguridad”, que cumplían largas condenas en ese país.

Poco después del intercambio, la Oficina de Netanyahu anunció su rechazo permitir el regreso de cientos de miles de palestinos al norte de Gaza, como estaba pactado, hasta tanto Hamas no entregue a Arbel Yehud, quien según Israel, debió ser liberada hoy.

En respuesta, en declaraciones a la televisora Al Jazeera, el grupo informó que la civil será excarcelada el próximo sábado, en tanto la Yihad Islámica señaló a la misma cadena que Yehud está en manos de su brazo armado: las Brigadas Al-Quds.

Se espera que durante las seis semanas de alto el fuego sean liberados 33 israelíes, la mayoría vivos, a cambio de mil 904 palestinos, 737 de ellos condenados a diversas penas y mil 167 detenidos en Gaza durante las operaciones terrestres del Ejército.

El domingo último las milicias palestinas soltaron a tres mujeres a cambio de 90 palestinos.

Esta fase también prevé el fin de las operaciones militares, la retirada israelí de las zonas pobladas del enclave costero, incluido el llamado eje Netzarin, que corta en dos a la Franja, y el retorno hacia el norte de cientos de miles de desplazados.

Además, se acordó la entrada diaria de al menos 600 camiones cargados de productos vitales para el territorio, azotado por el hambre y una severa crisis humanitaria como consecuencia de 15 meses de guerra.

La segunda fase del pacto, que deberá comenzar a negociarse 16 días después del inicio de la tregua, tendrá como objetivo una calma completa y sostenible, el intercambio de un número adicional de prisioneros y la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza.

Sin embargo, numerosos miembros del Gobierno de Netanyahu advirtieron que insistirán en reanudar sus ataques tras cumplirse la tregua si Hamas continúan en el poder en el enclave costero.