Garantizan hospitales cubanos adecuada alimentación de los enfermos con la Covid-19

Como sucede en otras enfermedades, la alimentación resulta fundamental para los pacientes con la COVID-19, por lo cual en los hospitales cubanos se les garantiza una dieta equilibrada y sana en aras de su bienestar y mejoría, aseveró una especialista en esta capital.

Clarisneisy Ramírez Beirut, jefa del Departamento Dietético en el Hospital Clínico-Quirúrgico Julio Trigo, en La Habana, asevera que allí su personal se esfuerza en la elaboración adecuada y atractiva de los alimentos para el consumo de los infectados con el nuevo coronavirus.

Señaló que hace alrededor de un año la institución comenzó a recibir casos de contagio, y aunque al principio no sobrepasaban los 80 sujetos en la actualidad la totalidad de sus ingresos son positivos al SARS-CoV-2.

Ante esta situación, expresó, aumenta la responsabilidad de los trabajadores en esa área, quienes con dedicación laboran hasta 12 horas sin descanso si es necesario para que la estancia de los enfermos sea lo más amena posible.

En tal sentido, reconoció el apoyo de la dirección del país, pues gracias al suministro de varias empresas han podido presentar una oferta diversa y rica en proteínas, en la cual no faltan la carne, las legumbres, el huevo, los embutidos, yogures, jugos, dulces, vegetales y encurtidos para garantizar una adecuada alimentación.

De esa forma, aseguran que los hospitalizados se alimenten seis veces al día con desayuno, almuerzo, comida, cena y dos meriendas, lo cual resulta vital pues debido a las características de la transmisión del virus no pueden recibir comestibles del hogar, excepto algunos en recipientes sellados y desechables.

También requieren un trato más delicado y personalizado, porque la mayoría tienen una patología de base, como diabetes mellitus o hipertensión arterial, y necesitan una nutrición especial, agregó la especialista.

Asimismo, resaltó que por los síntomas de la enfermedad algunos pierden el sentido del gusto y resulta imprescindible además, hacerles los alimentos más apetecibles a la vista y el olfato.

Por otro lado, Ramírez Beirut dijo que las pantristas, quienes trabajan directamente con los enfermos, implementan las medidas de seguridad e higiene establecidas por el protocolo anti-COVID-19, y hasta el momento en el hospital Julio Trigo ninguna se ha contagiado.

La Organización Mundial de la Salud reafirma la importancia de una alimentación saludable durante la pandemia, e indica que las comidas y bebidas influyen en la capacidad del organismo para combatir las infecciones y recuperarse de ellas.

Su sitio digital oficial explica que aunque ningún alimento ni suplemento dietético puede prevenir o curar la COVID-19, una adecuada nutrición propicia el buen funcionamiento del sistema inmunitario y reduce la probabilidad de aparición de otros problemas de salud, agravantes de la enfermedad.

El Hospital Clínico-Quirúrgico Julio Trigo, ubicado en el capitalino municipio de Arroyo Naranjo, constituyó inicialmente el sanatorio La Esperanza, en el siglo pasado, destinado a la atención de enfermos de tuberculosis y allí murió el joven comunista Rubén Martínez Villena.

Su reinauguración tuvo lugar el 5 de septiembre de 1987, y en esa ocasión el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz convocó al personal de la instalación, en nombre del pueblo y la Revolución, a entregar cuerpo y alma a la noble tarea de convertir ese centro en uno de los mejores de la nación.

Julio Trigo fue un mártir de la gesta del Moncada y fundador del Partido Ortodoxo en Calabazar, quien a los 17 años estuvo ingresado en el antiguo sanatorio por una hemoptisis, etapa cuando se identificó con las necesidades de los dolientes, pobres en su mayoría, y tomó decisiones que afectarían el curso ulterior de su vida.