Festival de Cine de La Habana: Luz Verde… ¡acción!
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Cartel de la edición 44 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
La Habana se convierte en epicentro del séptimo arte ,y una contagiosa melodía acompaña las jornadas del 8 al 17 del presente mes de la edición 44 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, cual pregón que anuncia luz verde y ¡acción! para disfrutar de un amplio abanico de propuestas.
Cada diciembre miles de cinéfilos acuden a la cita cultural en diversas salas de la capital, pero en esta ocasión el certamen sale a las calles y ocupa un lugar en la céntrica esquina de 23 y 12, en el Vedado, donde está ubicada una pantalla gigante que exhibe filmes, bandas sonoras y sirve de escenario para el intercambio con artistas.
Alexis Triana, presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), invitó a los habitantes de La Habana y de otras provincias a disfrutar de la fiesta del cine regional y a participar activamente en las actividades programadas, al tiempo que convidó a los gobiernos de los demás territorios a sumarse al festejo, con iniciativas similares en sus plazas.
Otra de las novedades de la edición 44 se refiere a la adquisición de los pasaportes para entrar a las proyecciones a través de la aplicación móvil de La Papeleta, en tanto en las salas de cine Yara, Acapulco, La Rampa, 23 y 12, y Charles Chaplin hay un código QR para acceder a la compra del ticket.
El certamen surgió como continuación de los festivales de Viña del Mar (1967 y 1969), Mérida (1968 y 1977) y Caracas (1974), en los cuales sobresalieron filmes y cineastas representativos de las tendencias cinematográficas más renovadoras de América Latina.
En su versión inminente concursan 199 películas en todas las categorías, escogidas entre las mil 922 obras presentadas. Sus temas abarcan las relaciones familiares, violencia, género, juventud, adolescencia, hechos históricos y la diversidad, entre otros.
Los filmes en competencia para optar por los diferentes Corales en cada categoría proceden de Argentina, Brasil, Colombia, México y Chile, así como de Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Puerto Rico, Paraguay, República Dominicana, Uruaguay, Venezuela y Cuba.
Tienen su espacio también en el festival unos 30 carteles, de 10 países, en el apartado que premia esa modalidad; así como 231 guiones. Además, esta cita cultural abarca talleres, conferencias, exposiciones y paneles, entre otras actividades.
La fiesta del cine comenzará con la ceremonia de apertura el viernes 8 y exhibirá la película Los colonos, del realizador chileno Felipe Gálvez.
Personalidades que prestigian el Festival
Desde su fundación el 3 de diciembre de 1979, que tuvo como entusiasta impulsor al prominente intelectual Alfredo Guevara, el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano ha reunido a célebres figuras del séptimo arte.
La primera edición contó con más de 600 cineastas latinoamericanos. Y así, sucesivamente, creció el número de obras y personalidades que han acudido cada diciembre al certamen.
A la convocatoria del 2023 asisten las destacadas cineastas francesas Agnès Jaoui y Dominique Clément, quienes dialogarán sobre la concepción de los guiones y acerca del actor y director francés Max Linder, en ese orden.
En años anteriores han prestigiado el evento figuras relevantes como Steven Spielberg, Francis Ford Coppola, Robert de Niro, Robert Redford y Danny Glover, entre otros.
Homenajes a Juan Padrón, Luis Buñuel y Max Linder
Un espacio importante se abre paso en esta ocasión, cuando tendrá lugar el Foro de Animación Latinoamericana y Caribeña Juan Padrón in memoriam, que sesionará del 9 al 11 de diciembre en Animados ICAIC, y servirá para la reflexión y el aprendizaje, con actividades programadas que contarán con la asesoría de proyectos en desarrollo, charlas, conferencias, proyecciones de cortometrajes y otras previstas para promover este arte cinematográfico.
Entre los proyectos presentados (cortometraje, mediometraje y largometrajes de animación), se elegirá uno que será merecedor de un premio que consiste en un pase al Festival de animación Stop Motion Our Fest (SMOF) de Buenos Aires, Argentina. Serán anunciados otros nuevos premios durante el foro.
En ocasión del aniversario 40 del fallecimiento del cineasta Luis Buñuel, su legado cinematográfico será recordado en la edición 44 del festival. Fue creador de reconocidos filmes como “Los olvidados”, “Subida al cielo”, “Simón del desierto” y “El ángel exterminador”.
Al actor y director francés Max Linder también se le dedicará un espacio para enaltecer sus aportes al séptimo arte.
“Fresa y chocolate”, nominada a un Oscar, filmada en 1993 y producida por Cuba, España y México, también tendrá un homenaje en la fiesta del cine de La Habana. Estuvo dirigida por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabio. Integraron su elenco Jorge Perugorría, Vladimir Cruz, Mirtha Ibarra y Francisco Gattorno.
Constituyen también momentos importantes del programa del festival un panel sobre Julio García Espinosa y el Seminario de pensamiento ¿ Identidad cultural vs Globalización?, junto a los paneles teóricos previstos para dialogar sobre la escritura de guiones, así como las actividades organizadas para conmemorar el centenario del nacimiento de Ítalo Calvino.
La música que identifica la fiesta del cine en La Habana
Tarareada por muchos que se sumergen en los acordes de su melodía, la pieza Desde la Aldea, de José María Vitier, identifica la fiesta del séptimo arte desde 1990. Correspondió a él y a José Galiño, musicalizador e investigador, quien desde el año 1963 trabaja en el Departamento de Sonido del Icaic, este regalo musical.
Es un tema que resulta contagioso y se identifica como muy latinoamericano, Vitier lo compuso, según explicó poco después, para el serial televisivo La frontera del deber, realizado por la televisión cubana en 1986, y fue grabado en los estudios de la Egrem.
El Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano desde su origen, reconoce y difunde las obras que contribuyen al enriquecimiento y reafirmación de la identidad cultural de la región y constituye la respuesta al urgente reclamo de un espacio que garantice el encuentro sistemático entre las cinematografías del continente y sus creadores.
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