Siria exigió ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que se ponga fin a las prácticas ilegales y violaciones realizadas por fuerzas de Israel contra los connacionales que habitan en el Golán ocupado.

El embajador sirio ante la ONU, Bassam Sabbagh, afirmó este miércoles que su país recuperará el Golán “a la corta o a la larga”, calificando como nulas y sin efecto, todas las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el régimen sionista, incluidos los arrestos y confiscación de propiedades.

“Siria condena en los términos más enérgicos todos estos crímenes, prácticas agresivas y declaraciones provocativas, y afirma que todo esto no cambiará el hecho de que el Golán era y seguirá siendo una tierra árabe siria, regresará no cabe duda a la patria”, aseveró.

Además, condenó el asesinato del combatiente sirio Medhat al-Saleh, ocurrido el pasado sábado desde el interior del Golán, siendo una violación flagrante del Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974, y de las resoluciones de la ONU sobre dicho territorio ocupado.

Sabbagh habló sobre la urgencia de que Israel abra de inmediato el cruce de Quneitra, arteria que conecta el Golán sirio ocupado con el resto de esa nación.

Por otra parte, rechazó las declaraciones del primer ministro israelí Naftali Bennett, sobre la intención de volver a “duplicar y otra vez duplicar” los asentamientos ilegales en el Golán.

Israel prevé construir otras 7.000 viviendas en el Golán ocupado para elevar la cifra de 40.000 a 100.000 colonos. “Se trata de un intento de cambiar la índole demográfica del Golán sirio ocupado y de prolongar la ocupación”, dijo el diplomático sirio.

El embajador expresó que Siria no “escatimará esfuerzos para apoyar al hermano pueblo palestino en su lucha por recuperar su territorio ocupado y sus derechos usurpados”.

Israel ocupó parte de la meseta del Golán (en el sur de Siria), tras la guerra de los Seis Días en 1967, e incorporó esta zona a su sistema jurídico en 1981, lo que implica una anexión de facto.