Alrededor de 12. 800 filipinos fueron evacuados de las zonas cercanas a la posible erupción del volcán Mayón, que está en alerta tres sobre un máximo de cinco desde el pasado jueves, según indicó el informe emitido por la agencia gubernamental de gestión de desastres naturales de ese país.

Los evacuados, que conforman 3.538 familias, han sido desplazadas a 22 centros por encontrarse a una distancia inferior a seis kilómetros del volcán, en la provincia de Albay, al este de la isla de Luzón.

Con el estado de calamidad declarado el viernes en la provincia, las autoridades han liberado los fondos de ayuda para prestar asistencia a estas familias.

La agencia sismológica filipina (Phivolcs) indicó que el sábado se registraron 177 episodios de caídas de rocas y un terremoto volcánico. Asimismo, la actividad del magma presente en el cráter y la subida de la presión han provocado la aparición en la cima de un nuevo domo de lava.

Ante, el aumento de emisiones de dióxido de azufre el Secretario de Salud, Teodoro Herbosa, explicó, en una rueda de prensa, que hay un riesgo concomitante para las personas cercanas debido a la inhalación de dichos gases o de las partículas de las lluvias de ceniza.

El Mayón, ubicado a unos 330 kilómetros al sureste de la capital Manila, es uno de los volcanes más activos del archipiélago filipino. Su última erupción se produjo en 2018, cuando decenas de miles de personas tuvieron que ser evacuadas.

Filipinas se encuentra en el llamado Cinturón de fuego zona una de las regiones sísmicas y volcánicas más importantes y activas del mundo.