Estornell quiere ser la primera olímpica del boxeo cubano

Tras la celebración del primer torneo clasificatorio de boxeo a los Juegos Olímpicos de París 2024 el colectivo técnico del equipo femenino cubano tomó una importante decisión: bajar a Yakelín Estornell de los 75 kilogramos a 66.

No era un simple movimiento de categoría, pues en 66 estaba la boxeadora de mejores resultados hasta el momento en el país, Legnis Cala, medallista de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, pero prefirieron apostarlo todo a una sola carta y dejar que el ring decidiera cuál de las dos sería la primera en la división.

Estornell se impuso en la batalla interna, y será la representante de Cuba en el segundo evento clasificatorio estival, que tendrá lugar a partir de la última semana de mayo en Bangkok, Tailandia, donde intentará llegar a semifinales para garantizar su presencia en la Ciudad Luz.

Se trata de una atleta ya de 40 años (recién cumplidos el pasado 25 de abril), con un pasado como luchadora que le aportó medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y en los Centroamericanos de Veracruz 2014. 

Tras varios años alejada del deporte luego de su maternidad, la oriunda de Guantánamo se sumó a la convocatoria lanzada para impulsar el boxeo femenino porque se sentía todavía bien físicamente, nunca tuvo una lesión seria en su etapa como luchadora y rápidamente se ganó el aprecio de los entrenadores por su entrega y coraje.

Sobre su nueva meta en esta disciplina en la que lleva apenas unos meses de entrenamiento y ya fue bronce en San Salvador conversó con CubaSí:

“Llevamos poco tiempo, pero día a día nos superamos y por el camino seguiremos perfeccionando el trabajo, sobre todo los aspectos técnicos. Creo que las mujeres en el futuro vamos a estar al nivel olímpico y mundial.”

¿Te ves con posibilidades reales de ser la primera olímpica del boxeo cubano?

“Esta segunda oportunidad la voy a afrontar de forma positiva. Me estoy preparando para este evento puliendo algunos detalles técnicos en mi preparación y pienso lograr el boleto.”

Llegaste con la experiencia de lucha, pero son dos deportes bien diferentes. ¿Qué te aportó tu pasado?

“La lucha me sirvió de mucho, fundamentalmente en el aspecto físico, me siento muy bien preparada, pero el boxeo es mucho más exigente desde todo punto de vista. Ahora estoy en otro peso (66), en la otra división regalaba muchos kilogramos porque nunca llegaba a 75 y además era más bajita y eso me afectaba en el alcance. 

“Siempre salía a buscar mi pelea pero los brazos de las rivales eran más largos y se me hacía difícil entrar. Ahora estoy al mismo nivel que las demás, me siento mucho mejor, más rápida, y lista para lograr el objetivo.”