EN GALERÍAS: Uno y muchos libros

La exposición Lecturas verticales, que actualmente se exhibe en el segundo nivel del Centro Wifredo Lam, parte de una premisa esencial: la literatura como cimiento de la cultura y el libro como objeto central de esa arquitectura simbólica.

Desde hace mucho, el libro ha sido depositario del saber y la lírica de la Humanidad, símbolo de memoria colectiva, ética compartida y vehículo estético.

Esta muestra retoma esa noción para explorar, desde diversas perspectivas, el significado profundo del libro más allá de su función tradicional, abriendo un espacio donde se cruzan historia, imaginación y crítica.

En este contexto, Lecturas verticales propone al libro no solo como contenedor de palabras, sino como objeto artístico en sí mismo, capaz de ser intervenido, reconfigurado y resignificado.

Los artistas participantes dialogan con el formato físico del libro desde posturas que van desde lo ornamental hasta lo conceptual, abordando temas que cuestionan o celebran su rol en la sociedad.

La exposición deviene laboratorio visual en el que el simbolismo del libro se amplifica mediante recursos plásticos, narrativos y performativos que enriquecen su lectura e invitan a pensar en nuevas formas de aproximarse a él.

La diversidad de obras presentadas —todas de autores cubanos— refleja un espectro amplio de interpretaciones, que van desde la reafirmación del libro como emblema cultural hasta su deconstrucción o negación como objeto.

Esta variedad de enfoques hace de Lecturas verticales una muestra estimulante y plural, en la que cada pieza propone un punto de vista particular, provocando en el espectador una experiencia de lectura expandida, multisensorial y, quizás, insospechada.

Es una invitación a redescubrir el libro no solo como símbolo de conocimiento, sino como territorio fértil para la experimentación artística.