EN GALERÍAS: Memorias de la persistencia

Memorias de la persistencia: el título de la muestra ofrece pistas: ¿de qué trascendencia habla el autor, el fotógrafo español José María Mellado? Estas son las memorias de una naturaleza que puede ser transformada por el hombre, pero que reclama su preeminencia. Es que el ser humano integra ese entramado y cuando por alguna razón abandona los espacios que habita o modifica, poco a poco se restaura el equilibrio natural.

Esta es la crónica magnífica de un paisaje integrador: fuerza, pujanza, belleza... arte.

Memorias de la persistencia ocupa varios espacios de los niveles tercero y quinto del edificio de Arte Universal del Museo Nacional de Bellas Artes. Son fotografías de gran formato, en impresiones de altísima calidad, que permiten apreciar hasta los detalles. Es notable la variedad temática y genérica. Y el vuelo, los indudables valores estéticos de la recreación.

En el quinto nivel las obras de José María Mellado establecen un singular diálogo con la exhibición permanente de pintura europea de la institución, particularmente con las colecciones alemana, holandesa y flamenca. Algunas sorpresas se puede llevar el espectador. Junto a una dama retratada por Van Dick, otra dama... mucho más cercana en el tiempo y en la geografía. Los modelos de antaño comparten el hieratismo de los maniquíes contemporáneos. Y si hablamos de paisajes, pinturas y fotografías emulan en majestuosidad.

Ética, estética y técnica confluyen en un discurso con implicaciones sociales más o menos sutiles. No son simplemente hermosas reproducciones del entorno. A veces esa belleza duele, porque connota.

La exposición Memorias de la persistencia se exhibirá hasta el mes de octubre.