"La Justicia no se mancha", tituló hoy el diario La Nación parafraseando a Diego Maradona, a modo de ironía, porque efectivamente el Poder Judicial quedó en ridículo y desacreditado, una vez más en Argentina, esta vez al verse forzado a suspender el dramático juicio que intenta determinar si hubo mala praxis médica en la muerte del crack, ocurrida en 2020.

El juicio que intentaba develar si hubo responsabilidades penales en el deceso del campeón del mundo de México 1986 volvió a "foja cero".

Tras el apartamiento de la cuestionada jueza Julieta Makintach, sus colegas Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso declararon hoy la nulidad del debate.

Esto significa que deberá sortearse un nuevo tribunal y repetir las alternativas de las 21 audiencias desarrolladas desde el 11 de marzo pasado.

Todo el proceso ha sido estéril, por eso las lágrimas y la indignación de las hijas del Diez (Dalma, Gianinna y Jana), en medio de un escándalo mediático que también salpica la imagen de la alicaída Justicia argentina.

La decisión de anular el juicio se tomó luego de la recusación y apartamiento de la cuestionada jueza Julieta Makintach, en medio de un escándalo por su directa participación en la producción de un documental sobre el caso y la autorización de filmaciones en la sala, cuando estaban prohibidas.

Los colegas de Makintach, Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso declararon la nulidad. Lo anunciaron en una breve audiencia del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de San Isidro, periferia de Buenos Aires.

"La jueza Makintach no intervino de forma imparcial. Su conducta provocó un perjuicio para las partes acusadoras como para las defensas", sostuvo el juez Savarino al leer los fundamentos de la resolución.

"Para nosotros constituye una decisión ingrata proceder a la nulidad. Coincidimos en un todo con lo dicho por el fiscal Patricio Ferrari cuando expresó que la única responsable fue la jueza recusada (Makintach, NDR)", afirmó Savarino, poco después.

"El juicio estaba siendo bien desarrollado por todos, salvo por una persona", disparó el juez.

Su colega Di Tommaso fue categórica: "Hubo una persona que se equivocó y deberá seguir dando explicaciones, pero no es la Justicia. La Justicia no se mancha".

"Lo único que queremos es que el proceso siga, que pueda seguir el juicio", dijo Dalma Maradona. Jana, otra de las hijas del crack, se mostró muy enojada y dijo que tiene "bronca" y "odia" a la justicia tras la nulidad del juicio.

Fernando Burlando, abogado de Dalma y Giannina, admitió que está "conforme con lo que pasó" pero reconoció "la angustia" de las hijas de Maradona "por la falta de justicia después de cinco años".

"Se necesita de justicia para dar vuelta este capítulo, porque ellas se merecen terminar este duelo", dijo Burlando al salir de los tribunales. "Si se determina rápidamente un tribunal, queremos conversar con esos nuevos miembros del tribunal, y podríamos tener la sentencia del nuevo juicio antes de fin de año", completó.

La nulidad declarada significa que todo lo ocurrido en este debate oral ya no tiene validez. Es como si nunca hubiese existido: todas las pruebas expuestas hasta ahora deberán volver a presentarse, los allanamientos realizados ya no serán tenidos en cuenta y deberán declarar nuevamente los 44 testigos que ya lo habían hecho, incluidas las hijas del Diez.