El gabinete de guerra israelí enfrentaría problemas internos por el poder
especiales
Las divisiones al interior del gabinete de guerra de Israel siguen creciendo ahora que Estados Unidos ha mostrado una mayor crítica hacia la ofensiva de Tel Aviv en la Franja de Gaza, mientras un alto el fuego sigue sin concretarse a pesar de la presión internacional.
De acuerdo con un artículo de The Wall Street Journal (WSJ), el gabinete encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu vivió uno de sus momentos más ríspidos cuando Benny Gantz, principal rival político de Netanyahu y ministro de su gabinete de guerra, planeó un viaje a Washington sin consultarle.
"Solo hay un primer ministro", habría replicado Netanyahu a Gantz por su supuesto desplante, que provocó la molestia del máximo líder del país hebreo, de acuerdo con el medio.
El 4 de marzo, Gantz se reunió con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en medio de fuertes presiones a la Administración Biden para que tome decisiones más contundentes para frenar los ataques israelíes en Gaza.
El diario estadounidense revela que las crecientes tensiones entre los dirigentes israelíes se están presentando mientras sus tres miembros compiten por influencia política y discrepan sobre cómo proseguir la guerra en Gaza.
El tercer miembro, además de Netanyahu y Gantz, es el ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien recientemente exigió al Gobierno que aprobara una ley para reclutar a judíos ultraortodoxos en el Ejército, una medida que podría minar el apoyo al primer ministro por parte de dos partidos políticos ultraconservadores que lo han seguido hasta ahora.
"Los tres hombres forman un equipo de rivales, cada uno con su propia amarga historia de agravios y desaires mutuos. Cada uno tiene también sus propias ambiciones políticas, y la mayoría de las encuestas muestran que Gantz probablemente derrotaría a Netanyahu si las elecciones se celebraran hoy", publica WSJ.
Este mayor nivel de división se produce en medio de la creciente frustración con el liderazgo de Netanyahu por parte del aliado más importante de Israel, Estados Unidos, así como de una mayor presión internacional a favor de un alto el fuego por el desastre humanitario en el enclave palestino.
Pero el mayor enfrentamiento al interior del gabinete de guerra es entre Netanyahu y Gantz, quien ha hecho público su deseo de desbancar a Netanyahu, incluso desde dentro del gabinete. "Al final o después del gobierno de emergencia seremos rivales políticos", dijo Gantz sobre Netanyahu a finales de diciembre.
La ambiciones de Gantz podrían preocupar al primer ministro israelí, pues su aprobación y popularidad van en picada, según un par de encuestas publicadas a finales del año pasado.
Dos recientes encuestas demuestran que la mayoría de la población de Israel ya no apoya la gestión y las decisiones de Netanyahu, ni siquiera en momentos de guerra, cuando puede crecer el apoyo hacia los líderes de los países bajo un criterio de que es necesaria la unidad ante la crisis.
Un sondeo realizado a mediados de diciembre por el Instituto Israelí para la Democracia informaba que el 69% afirmaba querer que se celebraran elecciones en cuanto terminara la guerra. Solo el 39% de los que votaron al partido Likud, de Netanyahu, dijo que volvería a hacerlo.
Otra encuesta, de la Universidad Bar-Ilan, indicó que solo el 24% de los israelíes cree que Netanyahu es la fuente más fiable de noticias sobre la guerra. El 73% calificó que el portavoz militar oficial era su fuente más veraz.
Añadir nuevo comentario