El Día Internacional de los Vuelos Espaciales Tripulados

Cada 12 de abril se celebra el Día Internacional de los Vuelos Espaciales Tripulados. Esto se debe a que en esta fecha, pero de 1961, ocurrió el primer viaje espacial tripulado por el ser humano, protagonizado por el ruso Yuri Gagarin. 

Cinco décadas después, el 7 de abril de 2011, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas declaró el Día para conmemorar en todo el mundo el comienzo de la era espacial. La formalización sucedió tras la aprobación de la Resolución 65/271, correspondiente al tema 50 del programa del sexagésimo quinto período de sesiones del principal foro internacional. 

De acuerdo con el sitio diainternacionalde.com, el objetivo de la celebración es “reafirmar que la ciencia y la tecnología espacial contribuyen de manera importante a alcanzar el desarrollo sostenible, a aumentar el bienestar de los pueblos y de los Estados y a asegurar que se vea cumplida su aspiración de reservar el espacio ultraterrestre para fines pacíficos”. 

Ese fue el espíritu de la Resolución 65/271, cuyo primer párrafo afirmaba la conveniencia de que “se fomenten y amplíen la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, como patrimonio de toda la humanidad (…) y se persevere en los esfuerzos para que todos los Estados puedan gozar de los beneficios derivados de esas actividades”. 

Sin embargo, en la práctica, el extraterrestre devino desde el inicio de su exploración otro espacio de confrontación hegemónica entre las principales potencias del orbe. 

Cuando Cuba llegó al cosmos  

En el contexto de la Guerra Fría, Cuba, isla que recientemente había completado su liberación nacional, se convirtió en uno de los primeros países en participar en una salida cósmica. El mérito correspondió al actual general de brigada Arnaldo Tamayo Méndez. Fidel Castro, reivindicando tempranamente el derecho colectivo de la humanidad, afirmó entonces que en ese viaje Tamayo no solo representaba a la Mayor de las Antillas, sino a América Latina y a todo el llamado Tercer Mundo.

El primer cosmonauta cubano debió reunir varios requisitos: ser piloto con experiencia, dominar el idioma ruso y tener entrenamiento militar. Fue seleccionado entre más de 600 candidatos, de los cuales se eligieron 70, cifra luego reducida a 41, 20, nueve, cuatro… La comisión soviético-cubana encargada finalmente designó a dos cubanos, uno principal y otro de reserva.
Los finalistas antillanos, Tamayo y José López, se trasladaron a la Ciudad de las Estrellas, próxima a Moscú, para los entrenamientos. Tamayo pasó a ser miembro de la tripulación principal de la nave espacial soviética Soyus 38. 

El 18 de septiembre de 1980 salió al espacio desde el cosmódromo de Baikonur, en el actual Kazajistán, junto al soviético Yuri Romanenko. Ese día fue histórico: demostró cuánto puede aportar al desarrollo del plantea la cooperación entre las naciones.