El Cardín en el recuerdo
especiales
El 18 de mayo de 1968 dio inicio el primer torneo de boxeo "Giraldo Córdova Cardín", que a pesar de los pesares se ha mantenido como el evento de su tipo más importante de América.
En los últimos años ha sido intermitente su convocatoria, al coincidir con otros certámenes importantes, por eso abogamos porque se mantenga la tradición, conscientes de que organizar una lid así demanda recursos.
Pero en esta ocasión queremos sobre todo recordar aquellas competiciones iniciales, celebradas en Ciudad de La Habana (sede fija hasta 1972), sobre todo la segunda, que fue la primera en la historia de Cuba con presencia de púgiles foráneos, pues ni siquiera esto se dio en los Juegos Centroamericanos de 1930, porque el boxeo todavía no formaba parte del calendario oficial de las citas regionales.
La justa de 1968 no tuvo medallistas de bronce, pues fue una especie de match de retadores nacional, e incluso en algunas divisiones solo queda para la historia el campeón, como en 60 y 81 kilogramos.
En la siguiente sí participaron boxeadores de otras naciones, específicamente del extinto campo socialista, y la historia recoge a los soviéticos Gennadi Dobrokhotov (60), Valeri Novikov (67) y Kamo Saroyan (más de 81) como los primeros monarcas no nacidos en la isla.
La Unión Soviética también se llevó una presea de plata, por intermedio de Adrian Kudriashev, quien fue derrotado en la final de los 75 kilos por Marcelino Buides, y ese sería el principio de una colaboración que se mantuvo por varias décadas hasta la caída de la Unión, aunque luego esporádicamente han competido en Cuba representantes de las antiguas repúblicas.
Fue Bernd Anders, de la desaparecida República Democrática Alemana, el primer titular del Cardín no soviético o cubano, y ¿saben ante quién ganó la medalla dorada? Nada menos que ante el excepcional Teofilo Stevenson en la final de los pesos máximos en 1970.
Fue esta una de las pocas derrotas de Stevenson en su brillantísima carrera (apenas perdió 22 en 224 combates, la mitad antes de saltar al estrellato en 1972), y no pudo obtener venganza sino hasta un año más tarde, cuando superó al germano en la Copa Berlín, por RSC en el tercer asalto. Recordemos que el único oponente al que nunca pudo superar Teo en más de una subida al encerado fue al soviético Igor Vissotsky, quien le derrotó primero en un Cardín (1973) y luego en un certamen internacional en la actual Bielorrusia (1976), pero eso es tema para otro trabajo.
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