El Caracol que tendremos
especiales
La pandemia de la Covid-19 llegó y trastocó cuanto conocemos. Impuso normas, paralizó la interacción social, al menos, a la manera física y cotidiana. Pero la vida continúa. Y como es circunstancial, nos adaptamos a las nuevas condiciones, buscamos salidas emergentes para no perder los espacios generadores de cultura y mantenerlos ante cualquier costo.
El Caracol de este año adquirió características sui géneris: tuvo que posponerse para 2021. Para entonces, en su edición 42, “el concurso abarcará 24 meses de producción, con todo lo exhibido o transmitido a partir del 1 de septiembre de 2019 y hasta el 30 de agosto de 2021”; refiere Lourdes de los Santos, reconocida documentalista y presidenta de la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la UNEAC.
La cineasta amplía que habrá “un reconocimiento especial para los tres mejores materiales que se hayan hecho durante el período de confinamiento por la pandemia. Además, competirán los trabajos de crítica e investigación que sean publicados”.
Esto será para 2021, pero, incluso en condiciones especiales, no habrá una ausencia total, porque este año se mantendrá el programa teórico del certamen, que será exhibido por la televisión, entre el 20 y el 22 de octubre. Los paneles se transmitirán por el canal Cubavisión, siempre a partir de las 2:45 pm: el martes 20, el panel “La radio cubana en Internet”; el miércoles 21, el panel “Nuevos caminos del audiovisual cubano en Internet, proyecciones artísticas para nuevos públicos”; y el jueves 22, el panel “70 años de la televisión cubana, homenajes y desafíos”. Cada panel se subirá un día después en Internet.
Muy atemperado con los tiempos que corren, este evento “se volcará sobre todo en la importancia de la red de redes, y en cómo es la interacción en los tres medios, justamente, a partir de las nuevas plataformas creadas”. Desde los paneles, integrados por prestigiosos intelectuales, se abordará el fenómeno de la radio en los escenarios digitales, en cómo ese medio tan longevo se imbrica cada día más y gana espacios en un terreno que se está renovando a cada instante.
También, comenta De los Santos, se le rendirá “homenaje a la televisión cubana por sus 70 años de creada, en su relación con los desafíos que implica la contemporaneidad”. Por último, un apartado muy interesante tendrá que ver con los nuevos retos del audiovisual hecho en Cuba.
Internet se ha convertido en una poderosa herramienta para mantener el contacto con los públicos. Aprovechando bien sus bondades, y siguiendo algunos pasos precisos, es posible llegar a muchos con contenidos específicos, y en ese sentido es fundamental el trabajo desplegado en la página oficial de la Asociación en Facebook, y en el canal de YouTube, Moviendo los Caracoles, de la UNEAC, desde donde todos podremos estar al tanto de la organización, sus avances y novedades.
Para nuestra cultura, el Caracol es muy significativo, porque “es una forma de medir cómo está el nivel de la producción audiovisual en Cuba”. Quizás sea la cita más esperada por el gremio, porque probado está su aporte al fomento del desarrollo artístico en los medios masivos en Cuba, no solo para evaluarlos con ojo crítico, sino para hacerles crecer y llegar mejor a los distintos públicos.
Por ahora no tendremos conferencias magistrales al alcance, por ejemplo, en la sala Villena, tampoco proyecciones abiertas con sus debates posteriores, pero sí propuestas muy atractivas por televisión y a la distancia de un clic. Y para el próximo año, cuando superemos esta pandemia y recobremos nuestra cotidianidad, el Caracol estará enriquecido por muchas experiencias de las que habremos aprendido lo más positivo.
(Tomado de Cartelera Cine y Video, no. 179)
Añadir nuevo comentario