Ecos del Piña Colada: David Blanco quiere volver siempre

Este hombre es pura energía, me dice una amiga de las tantas que «conseguí» en la edición 19 del Festival Piña Colada que concluyó este domingo en la central provincia de Ciego de Ávila. Se refería a David Blanco, un músico que, le respondí yo: «tiene el poder de la juventud».

Y es que llegó al escenario central ubicado en la Plaza Máximo Gómez de la cabecera provincial y nadie paró de moverse, saltar, rocanrolear y corear temas de ahora y de antes. Era su segunda presentación, luego de un concierto que él mismo calificó de «maravilloso», en el Patio de Artex.

«Tenía muchos deseos de venir acá», confesó David en declaraciones exclusivas a CubaSí, y explicó sus razones: «es un festival en el que se reúnen amigos, nos encontramos con el público de siempre, ya lo tenemos ahí marcado en la agenda todos los años; ojalá siempre me sigan invitando».

En esta edición de verano del evento más importante del centro de la isla, David Blanco y su banda estuvieron presentando temas del proyecto Feudalismo moderno, «que recién salió, contentos de que hace poco fue Premio Cubadisco al mejor disco pop-rock del año».

El espectáculo en que lo disfrutamos mi amiga y yo, ya me había adelantado él que se lo propuso como una noche para el público y solo para el público, con canciones de las más conocidas de su repertorio y otras más nuevas que puso a consideración del pueblo avileño.

Sobre las particularidades que distinguen al Festival que preside Arnaldo Rodríguez, el hijo nunca ausente de Ceballos, expresó David Blanco:

«El hecho de que sea de música fusión o de música alternativa, como quieran llamarle, ya yo creo que eso es peculiar. Me parece que la fusión es lo que ha caracterizado al cubano desde que llegaron los españoles a Cuba. A partir de ahí, hemos sido una mezcla en culturas, en razas, en la música, en el arte en general, y la fusión lo que hace es que los jóvenes van conociendo lo anterior y de dónde venimos».

Además, insistió en que «reúne amigos que a veces estamos meses sin vernos, que ni en La Habana hacemos estas cosas. Así que ojalá siempre se mantenga. Son momentos difíciles para el cubano, para todo el mundo; el mundo está en una situación caótica, pero la música ayuda a que la gente se mantenga con esperanzas, se mantenga relajada».