Economía cubana hacia un mayor impulso de las producciones nacionales

El Plan de la Economía para el año 2021 en Cuba, que se someterá a votación en el Sexto Periodo Ordinario de Sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, concibe en su diseño un mayor impulso a las producciones nacionales de cara a importar solo lo que no se puede obtener en el archipiélago.

Alejandro Gil Fernández, viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, explicó en reunión de la comisión de Asuntos Económicos del parlamento cubano que se estima crecer en la producción de alimentos, sobre todo de arroz (76 mil toneladas), maíz (54 mil), frijoles (15 mil 600), leche (16 mil litros) y carne de cerdo con ocho mil toneladas, esta última con una ligera recuperación aunque aún se comportará por debajo de la demanda de la población.

La producción nacional sí está en nuestras manos y debemos buscar las maneras de garantizar el cumplimiento y crecimiento, precisó.

Todos los esfuerzos que hagamos en el país para aumentar las producciones repercuten en la sustitución de importaciones y en un mayor nivel de ofertas, o sea, tienen un efecto directo en la economía, apuntó.

Asimismo, el Plan apunta hacia una mayor participación de la industria cubana en la comercialización mayorista y minorista en moneda libremente convertible, de modo que se alcance una cobertura mínima para cubrir las demandas con productos nacionales.

Aseguró Gil Fernández que se proyecta un aumento ligero de la producción de jabón, materiales de la construcción, cemento, acero, madera, tejas para la recuperación de daños asociados a eventos meteorológicos; y un incremento considerable en la fabricación de bicicletas, motos y triciclos eléctricos, pues existen capacidades ociosas para ello.

Lograr un 6,3 por ciento de generación de energía eléctrica mediante fuentes renovables también sobresale entre las premisas para los 12 meses venideros, como parte de la estrategia nacional de cara a asumir el 24 por ciento por esa vía en el año 2030.

Detalló el ministro que el plan de inversiones para el 2021 crecerá un 22 por ciento con respecto a este año, del cual se prevé dedicar el 60 por ciento a programas priorizados para el país: defensa, producción de alimentos, turismo, fuentes renovables de energía y vivienda.

Se espera concluir unas cinco mil habitaciones para el sistema de alojamiento, cinco conductoras de agua y más de 11 mil nuevos empleos, para un incremento de 32 mil ocupados en la economía, 22 mil en el sector estatal y 10 mil en el no estatal.

Aunque aún es insuficiente, este es uno de los efectos deseados de la Tarea Ordenamiento- acotó- y el país se encuentra en condiciones para asimilarlo, además del incremento en un 0,4 por ciento en la tasa de desocupación (este indicador mide las personas en busca de empleo).

En lo referente a los indicadores sociales del país, informó que se incluyeron 619 medicamentos para el cuadro básico –más de la mitad de producción nacional– se continúan garantizando los programas para el desarrollo del deporte, la radio y televisión, la dinámica demográfica, el desarrollo territorial y el incentivo de la innovación científica en función del auge de la economía.

Uno de los elementos que se deben enfrentar con el ordenamiento monetario lo constituye una inflación por encima de la diseñada, y eso puede ocurrir si no se cumplen los niveles de oferta; de ahí el papel de la circulación mercantil minorista, prevista en 233 mil 063 millones de pesos.

Para 2021 se planifica, además, concluir inversiones por unos 675 millones de dólares en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, de ahí que se ratifica su importancia para la economía cubana.

En cuanto al salario, dijo Gil Fernández que se comenzará la aplicación de un nuevo mecanismo de pago en el sector empresarial, que elimina la sujeción del pago por resultados al cumplimiento de los indicadores directivos y a través del cual se vincula la distribución del ingreso móvil al resultado.

Como prioridades para el año entrante se encuentran la implementación de la Estrategia Económica y Social, mantener bajo control la inflación con acciones atemperadas al contexto cubano e incentivar la creación de nuevos empleos en la actividad productiva.

Para ello es imprescindible el impulso del desarrollo local, el turismo como actividad económica fundamental, garantizar los suministros para la circulación mercantil minorista en moneda nacional e incrementar las ventas de las entidades nacionales a la Zona de Desarrollo Especial Mariel por encima de lo planificado y su participación en las ventas en Moneda Libremente Convertible.

Acerca de los ingresos en divisas por la exportación de bienes y servicios, puntualizó que se estima un crecimiento del 19 por ciento, en lo cual incide la recuperación gradual del turismo (se proyectan 2,2 millones de visitantes) y el aumento de los servicios de telecomunicaciones.

Destacó que, de igual modo, aumentarán un 12 por ciento las importaciones, 37 por ciento de ellas destinadas a alimentos y combustibles, principales partidas de importación del país.