Dónde dije digo... Cibercuba dijo Diego
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"Acabo de descubrir que los de Cibercuba leen la prensa provincial", me comentó en tono de broma una colega, pues resulta que ese medio "desmontó" su entrevista a un reconocido músico cubano: sacó de contexto por aquí, cambió palabras por allá y acabó construyendo la historia que el artista no contó, pero que a ellos les hubiera gustado leer o, para ser más exacta, la que cobran por escribir.
Pero luego de darle la bienvenida al mundo de la manipulación mediática, tuve que robarle las ilusiones a mi colega: estoy casi segura de que no siguen tu periódico en particular o la prensa provincial en general, si así fuera, se harían eco de otras muchas noticias o temas que, lamentablemente, no entran en su agenda, ellos siguen a cualquier persona, natural o jurídica, que alguna vez haya tomado partido a favor de la Revolución Cubana, tienen la misión de desacreditarlos y les pagan muy bien por ello.
No siempre se trata de que digan mentiras, es frecuente que se les haga imposible porque las verdades suelen ser demasiado grandes, pero si no pueden obviarlas, ellos encuentran cómo apretarlas en el molde de su conveniencia y escriben titulares como este sobre un video que realizó y estrenó el Ministerio de Cultura, o sea, técnicamente sí, el Gobierno Cubano, al menos así les suena mejor a ellos y les resulta más funcional a la idea de presentar a ciertos artistas como una suerte de "agentes" de la "dictadura".
Algunos ni siquiera han mostrado jamás otra posición que el patriotismo, el civismo o el amor y el respeto al arte hecho en Cuba, otros se han atrevido a más, han manifestado "horrores" como "desbloquéame", "la fuerza de un país" o "en casa me siento como en casa", pero lo llevamos claro, la libertad de expresión solo aplica cuando va por el carril (de la Helms Burton).
Y quien dice Cibercuba, dice una lista creciente de profesionales del libelo más burdo, donde todo vale para denigrar a personalidades e instituciones de este país.
Les sirven los más respetables intelectuales, muy talentos creadores o mujeres y hombres que han escogido vivir en Cuba y hacer su trabajo desde diferentes sectores, pero claro que los primeros, por famosos ganan más like y los like, ya se sabe, son las medallas de esta guerra.
Eso es, una guerra. De cuarta generación, como aquella de la que nos alertó Martí hace siglos: a pensamiento y no a balas, pero en la era de Internet donde, a veces, vamos de la información a la desinformación sin pasos intermedios.
Es la batalla de ideas, Fidel lo supo el primero, como siempre. Una batalla donde cada palabra puede ser un proyectil y también un Boomerang, pero el silencio es la mayor derrota.
Hay que decir y hacer entonces, cada quien dónde y cómo le toca, sin permitir que el fuego abierto nos distraiga de nuestras prioridades, pero sin que la ingenuidad nos deje indefensos, con la guardia baja, tan entretenidos con los "likes" y los "fallowers", que perdamos de vista quienes somos, a dónde vamos y cuál es nuestra verdad.
El video que no le gusta a Cibercuba
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Carlos de New York City
Danilo Castillo Rodríguez
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