DE LA COCINA: Chícharos (+recetas)
especiales

Imagen tomada de https://www.multicuba.com/
En cualquiera de sus distintas formas de preparar, el chícharo es un súper alimento. En Cuba lo vemos mucho en sus variantes amarillo y verde, con cáscara y, sin ella, partido.
Hubo una época en que lo rechazábamos un poco porque fue la legumbre más común que nos hacían en la escuela, y con poco esfuerzo y empeño no resultaba un plato apetecible ni a la vista ni al paladar, sobre todo porque casi siempre carecía de condimento y le sobraba agua.
Sin embargo, con interés, el chícharo —como casi todo asunto— es muy sabroso. Además, es nutritivo, con alto valor calórico, energético y proteico. Es un alimento completo, muy saciante, y, por si fuera poco, considerado saludable porque posee bajo por ciento de grasa y azúcar, al tiempo que es abundante en fibra, vitamina y minerales.
El chícharo es ideal para quienes quieren bajar y mantener peso porque, aunque es bastante pesado, por sí mismo no tiene elevada carga de carbohidratos tanto si es fresco como si es seco, y más del 70 por ciento de su composición es agua.
De entre los beneficios que encontré en la web me parece interesante su contribución a la salud: en el control de radicales libres, en hidratar la piel y para el buen funcionamiento de órganos como los riñones y los sistemas nervioso y digestivo, sobre todo para regular el tránsito intestinal.
Imagen tomada de https://www.multicuba.com/
El chícharo es muy versátil. Hoy compartiremos algunas ideas que usted podrá ajustar a su gusto y despensa. Pero antes debe saber que cuando se encuentra en su presentación "entero", suele ser un poco duro y para ello recomendamos dejarlo en remojo por varias horas o desde la noche anterior. De modo que al cocinarlo requerirá menos tiempo al fuego.
De los platos más usuales tenemos el clásico potaje y el puré San Germán. En ambos caso se ablanda el grano y se cocina con alguna proteína tipo chorizo, jamón ahumado, tocineta, pata de puerco, lo que se prefiera o disponga, aunque también se puede prescindir de esa parte y quedará rica su versión vegetariana.
Cuando todo esté tierno se le agrega sofrito de especias con puré de tomate y alguna vianda u hortaliza como calabaza, papa, malanga o zanahoria. Todo es a gusto y elección.
En el caso del potaje se deja adquirir la consistencia deseada y así estará listo para servir junto a ración de arroz, o lo que elija; mientras que el puré San Germán se licúa cuando todo esté blando e integrados los sabores y la crema resultante se sirve como plato único que puede decorar con costrones de pan, y trocitos de queso blanco y cilantro, cebollino o ajo porro.
Para ambas preparaciones hay muchas variantes. Hay quien se inclina por el potaje más o menos espeso y tomarlo como sopa. En el caso del puré San Germán se le puede poner mantequilla o crema de leche. Es excelente para el invierno.
Imagen tomada de https://editorialtelevisa.brightspotcdn.com/
Otra manera de utilizar el chícharo es como fritura. En textura y sabor se parece a la de maíz y es tan fácil de hacer que vale la pena porque rinde bastante y se utilizan pocos ingredientes.
Es importante remojar el chícharo —taza y media— todo el tiempo que se pueda, mejor si es desde la noche anterior. Esto si el que usamos es completo, con cáscara. Si se consigue sin esa piel, se obvia el paso y se va directo a la preparación.
Cuando el grano ya ablandó lo suficiente durante diez horas o más, se pone en batidora junto a un huevo, sal y las especias que tengamos. Se procesa hasta obtener una mezcla homogénea y se fríe hasta dorar, a cucharadas, en abundante aceite. Si se prefiere se hacen tortitas planas en sartén antiadherente con menos cantidad de grasa. Se degusta acompañado de salsa o así sola. De cualquier forma es deliciosa.
Imagen tomada de https://www.goya.com/
Podemos agregar un puñado de chícharos a preparaciones como tortilla, ensaladas —de vegetales o la clásica fría cubana— también a arroces, carnes y sopas. Para ello se puede tener en conserva —congelado o encurtido— para usar cuando lo necesitemos. Recomendamos como importante controlar que no se ablande demasiado para que no se deshagan. Puede ser hervido o al vapor. Se escurre bien y se refrigera.
Añadir nuevo comentario