Cuando un cubano llora, lloramos todos... y arrimamos el hombro

Una entrevistada por la Televisión Cubana aseguraba en la mañana de este martes: «Cuando un cubano llora, lloramos todos», y los sucesos transcurridos desde que el pasado viernes comenzara el siniestro en Matanzas lo confirman. 

Junto con las lágrimas, también brota el coraje, el empeño de ayudar en lo que sea y como sea.

La etiqueta #FuerzaMatanzas es hoy tendencia en Twitter y superaba los 193 mil tuits al momento de redactar este texto, y no solo por parte de los residentes en esta Isla.

De muchas geografías de este mundo se emiten mensajes y también parten muestras tangibles de apoyo: desde ofrecimientos a título personal hasta grandes contribuciones de gobiernos amigos.

Practicantes de muy diversas religiones elevan sus pedidos y juntan oraciones por Cuba. 

Entre las ayudas más conmovedoras se inscriben aquellas de los cubanos de a pie, que multiplican sus avisos en las redes sociales siguiendo la máxima de que no se da lo que sobra, sino se comparte lo que se tiene.

Es así que en Facebook, por ejemplo, puede leerse textos como este: 

«Su nombre es Ariel y desde ayer da viajes de manera gratuita al hospital para el traslado del personal de Salud y los familiares de los lesionados. Hoy en el Servi Cupet un joven no permitió que pagara la gasolina. En la parada me dijo que en 10 min. estaba aquí y así fue. Tiene miles de historias por contar pq en cada viaje ayuda a los médicos agotados después de una jornada o a los familiares. Cada hombre allá adentro es su hermano. #FuerzaMatanzas».

Foto: tomada de Facebook

También puede uno tropezarse con este aviso: 

«Urgente Matanzas. Nuestra pizzería ofrece a las familias más desfavorecidas de Matanzas y a aquellas personas k estén ingresadas en el Faustino pizzas gratis para usted y sus hijos. Por favor, si usted conoce a alguien ingresado de los accidentados, pónganme en contacto con ellos o sus familiares».

Con independencia de la ayuda que se les brinda por parte de muchas entidades e instituciones, del gobierno y del Partido, este cubano agregaba que «quisiera aportar mi granito de arena de corazón y desinteresadamente a aquellas personas que realmente lo necesitan. Escríbanme al privado por favor y no tengan pena. No me den las gracias x favor, denle las gracias a esos héroes que están batidos en ese infierno exponiendo sus vidas en todo momento».

Por su parte, el santiaguero Ricardo Zacarías anunciaba: 

«Brindo mi camión para trasladar cualquier ayuda humanitaria a la provincia de Matanzas. FUERZA MATANZAS».

Foto: tomada de Facebook

También en esa red social aparece la anécdota sobre tres jóvenes bomberos que salieron unos minutos a tomar un merecidísimo y breve descanso en su labor de aplacar la furia de las llamas. 

Habían logrado salvar sus vidas cuando se produjeron las grandes explosiones del segundo tanque y tomaban un café en un pequeño establecimiento a escasos metros de donde permanecían a la espera de volver al combate.

Foto: tomada de Facebook

Y cuando fueron a pagar, la dependienta se rehusó a cobrarles: «ustedes pueden ser mis hijos, y son muy valientes». 

Mucho queda por escribir sobre este estremecedor episodio que hoy asola a Cuba y cuando, una vez más, se ratifica lo que hoy anunciaba, vía Twitter, el Presidente de la República: «La unidad, la solidaridad, la firmeza y la gratitud, fortalezas del alma cubana, marcan estas horas difíciles…»

La unidad, la solidaridad, la firmeza y la gratitud, fortalezas del alma cubana, marcan estas horas difíciles, de enfrentamiento a un siniestro de grandes proporciones.#FuerzaMatanzas #FuerzaCuba https://t.co/g9W8pqzY2a pic.twitter.com/0Ra2XjMZZv

— Presidencia Cuba (@PresidenciaCuba) August 9, 2022