Convocan en Cuba al VI Premio Iberoamericano Óscar Arnulfo Romero

La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) reiteró hoy la convocatoria de la VI edición del Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos “Óscar Arnulfo Romero”, en esta ciudad del centro-sur de Cuba.

El galardón, impulsado por la OEI desde 2015, distingue proyectos que promueven derechos humanos, cultura de paz, desarrollo sostenible y ciudadanía global mediante la educación.

En sus cinco ediciones anteriores ha recibido más de dos mil propuestas en la región, con participación destacada de Cuba a través de iniciativas de las escuelas “Solidaridad con Panamá” y “Dora Alonso”.

“Este Premio es una iniciativa emblemática de la OEI para proyectos que promueven sociedades más justas, igualitarias, e inclusivas y Cuba siempre participa con novedades dirigidas a la educación de personas en situación de discapacidad y este año se presentan más proyectos”, resaltó a Prensa Latina Iosnara Fernández, Directora de la Oficina de la OEI en Cuba.

La convocatoria de esta edición se encuentra abierta hasta el 21 de diciembre próximo y pueden participar proyectos, instituciones educativas y Proyectos de Desarrollo Local asentados en cualquier de las naciones iberoamericanas y se pueden postular a través de internet.

Este Premio busca estimular los esfuerzos medioambientales; la educación en derechos humanos incluso en la transformación digital; la integración y derechos de la población migrante y desplazada, la inteligencia artificial y en el uso de las redes digitales”, acotó a Prensa Latina Arahy Martín Silva, Técnica de Proyectos de la OEI

La quinta edición marcó un hito con un evento público organizado junto a la Asociación Cubana de Naciones Unidas, donde se presentaron 21 proyectos de instituciones educativas, organizaciones sociales y comunitarias. El premio recayó en el Proyecto Palomas, Casa Productora de Audiovisuales para el Activismo Social.

La nueva convocatoria pondrá énfasis en programas que defiendan la convivencia democrática, los derechos de migrantes y el empoderamiento de mujeres y niñas. Los proyectos presentados deben visibilizar las buenas prácticas educativas en derechos humanos y defender los compromisos con un mundo más justo y sostenible.