La delegación de Estados Unidos vetó hoy el proyecto de resolución presentado por Argelia en el Consejo de Seguridad para un alto al fuego en Gaza, con el único voto en contra.

La propuesta, que recibió 13 votos favorables y la abstención de Reino Unido, rechazaba, además, el desplazamiento forzado de la población civil palestina en violación del derecho internacional y exigía el fin inmediato de esas violaciones y la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes.

Igualmente pedía un acceso humanitario sin restricciones a la Franja de Gaza y a lo largo de ella.

El Consejo de Seguridad 'no puede permitirse el lujo de la pasividad' ante la emergencia en el enclave, aseguró antes de la votación Amar Benjama, embajador permanente de Argelia ante la ONU y encargado de presentar el borrador.

La representación norteamericana sigue insistiendo en que el Consejo no interfiera en sus planes y otorga a Israel una licencia para matar, afirmó en tanto el representante de Rusia, Vassily Nebenzia.

'Hacemos un llamado a los miembros del Consejo para que contrarresten la anarquía de Washington. La opinión pública ya no perdonará al Consejo de Seguridad su inacción', advirtió además.

Sin embargo, la embajadora norteamericana, Linda Thomas-Greenfield, insistió en que la aprobación de la propuesta argelina podría poner en riesgo las negociaciones en curso.

Este borrador no traerá una paz duradera, sino que ampliará el cautiverio de los rehenes y la crisis humanitaria, justificó la diplomática al anunciar que la delegación presentará su propia propuesta 'que apuntaría a un alto el fuego temporal basado en la fórmula de que todos los rehenes son liberados'.

Esta es la tercera ocasión en que el Consejo de Seguridad, cuyas resoluciones son vinculantes, no logra una declaración conjunta para pedir el alto al fuego en Gaza a causa del veto de Estados Unidos.

A juicio del representante chino, el uso de ese recurso exclusivo de los miembros permanentes –China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia- envía un mensaje equivocado, empujando a Gaza aún más a la crisis en un momento en que los palestinos luchan al borde de la muerte.

Tras el fracaso de este nuevo intento, la Asamblea General organizará una sesión especial de emergencia para analizar el veto.