Celebran en Cuba la Fiesta Nacional de Francia

Franceses, cubanos y ciudadanos de numerosos países celebraron hoy en esta capital la Fiesta Nacional de la nación europea, que se conmemora cada 14 julio en evocación de la caída de la Bastilla ocurrida en 1789.

El embajador galo en Cuba, Laurent Burin des Roziers, subrayó que se trata de una fecha cargada de símbolos y que recuerda también la Fiesta de la Federación, organizada un año más tarde, el 14 de julio de 1790, para celebrar la unidad de la nación.

“Libertad del pueblo y disfrute del derecho fundamental a elegir a sus representantes, y unidad de la nación en torno a valores compartidos”, destacó como legado de aquellos acontecimientos.

El representante diplomático consideró válido recordar estos principios cuando su país acaba de celebrar unas “elecciones legislativas cuyo resultado pudo haber alarmado a algunos de nuestros amigos extranjeros”, y agregó que “pueden tener la certeza de que Francia continuará promoviendo los valores inscritos en su lema republicano: Libertad , Igualdad, Fraternidad”.

A la celebración, realizada en la Residencia del Embajador en esta capital, asistió el ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso, y la vicetitular del ministerio de Relaciones Exteriores, Anayansi Rodríguez.

En su discurso ante cientos de invitados, Burin des Roziers también resaltó que en pocos días París acogerá los Juegos Olímpicos y Paraolímicos.

Afirmó que la organización del evento mundial constituye un orgullo y un inmenso desafío para Francia, que tiene el propósito de ofrecer la mejor experiencia posible a los 15 mil dedportistas participantes, los 20 mil periodistas acreditados y los 16 millones de visitantes que se esperan.

De acuerdo con el embajador, los juegos estarán al servicio de grandes causas: la igualdad de géner, pues serán los primeros paritarios de la historia; la protección del medio ambiente, con una reducción del 50 por ciento de las emisiones de carbono respecto a ediciones anteriores y la inclusión, para modificar la forma en que se aprecia de la discapacidad.

Burin des Roziers deseó a los competidores cubanos muchos éxitos en las Olimpiadas, y recordó que el esgrimista Ramón Fonst, primer campeón olímpico cubano y latinoamericano, se coronó por primera vez precisamente en los Juegos de París de 1900.