Carlos Sanabia y los Soneros Dorados: para que el Son no pase de moda (+Video)

Para el compositor santiaguero Carlos Sanabia parecen no existir imposibles, pues en poco tiempo -y a pesar de su formación empírica- logró incorporarse al mundo de la música y crear El Club de los Soneros Dorados, una orquesta con artistas que son leyendas en Cuba y el mundo.

La agrupación, conocida internacionalmente como The Cuban Golden Club, posee fama en todo el orbe a solo tres años de fundada. Ha incluido en su nómina a cantantes como Pedrito Calvo, Mayito Rivera, Haila María Mompié y Carlos Calunga, este último vocalista del Buena Vista Social Club, entre otros.

Con su talento promueven el Son, género vocal e instrumental bailable y rey de fiestas campesinas y urbanas, que nació del pueblo desde su raíz montuna hasta sus más contemporáneas manifestaciones, y se enraizó en el gusto popular.

Sanabia, director de Soneros Dorados, nació el 23 de noviembre de 1979 en Santiago de Cuba. Según cuenta pudo componer porque su madre desde niño le inculcó el hábito de la lectura y creció entre los antiguos soneros de esa región gracias a su tío Norberto Trujil, que era guitarrista.

Graduado de Dietista-Nutricionista se desempeñaba como entrenador personal de fitness hasta que decidió incursionar en la música.

En la actualidad, lidera la orquesta y escribe la mayoría de sus temas. Al cumplirse ahora el tercer aniversario del conjunto, creado oficialmente el 12 de febrero de 2018, brindó detalles sobre su experiencia, el surgimiento del “GOLDEN” y adelantos de sus próximos proyectos.

- ¿Por qué componer música tradicional cubana?

Siempre escribí novelas y poesías, y había varios poemas que algunos músicos me decían que eran prácticamente canciones, porque en su rima tenían una melodía musicalmente funcional.

En 2008 vi la película El cantante, en la cual Marc Anthony interpreta a Héctor Lavoe, un puertorriqueño que estuvo entre los fundadores de la Fania All-Stars en Nueva York, Estados Unidos. Ese grupo fusionó la música latina, y la salsa cobró auge a nivel global.

Johnny Pacheco y Jerry Masucci idearon el sello Fania Records. Lanzaban discos de la compañía y unían a sus miembros en grandes espectáculos.

El filme me inspiró a escribir el poema La Salsa, también porque yo había crecido escuchando canciones de este tipo con autores como Rubén Blades. Aunque aún no le he puesto música, ese escrito fue el comienzo.

Organicé algo parecido a los conciertos de la Fania en Santiago de Cuba, donde reuní a los mejores exponentes de la música tradicional en esa provincia en una sola presentación y cantaron mis composiciones.

Este año sacaré en un disco su filmación, que se llamará Sueño de Oriente.

- ¿Cómo tu proyecto se volvió tan grande?

Se me metió en la cabeza hacer un disco de música tradicional, pero con los mejores soneros de Cuba, el verdadero all-stars.

Comencé a realizar gestiones desde mi casa y llamé a quienes consideraba que debían estar. Tuve suerte de contactarlos, y cuando hablaba con ellos al principio no me hacían mucho caso, pero al escuchar las composiciones enseguida se interesaban.

Me di cuenta que si haces buena música “camina”, porque escribí los temas específicamente para cada uno de ellos y cuando se los ponía en el teléfono muchos querían grabarlos incluso gratis.

- Imagino que tampoco fue tan fácil.

Con todo lo que pasé podría grabarse una película. Primero tuve que conseguir dinero para poder hacer todas las llamadas, porque mensualmente gastaba muchísimo solo en eso.

Venía a La Habana en tren, en viajes de hasta dos días. Llegaba de madrugada para darle la vuelta a la capital entera ¡ repartiendo las canciones. En la noche regresaba para Santiago o me quedaba donde pudiera.

- ¿Cuándo se dan a conocer?

Empecé a publicar en Facebook todo lo del proyecto en 2014 y se formó un movimiento de apoyo en el mundo entero que fue descomunal, creo que ni siquiera ahora tenemos la cantidad de likes que conseguí en aquel momento.

Nos invitaron al Milano Latin Festival en 2017, el principal evento cultural anual de verano de la segunda ciudad en importancia de Italia, y uno de los tres primeros de Europa, donde actuaron personajes tan reconocidos como Marc Anthony y Daddy Yankee.

Aunque aún no teníamos nuestra propia orquesta la presentación fue un éxito absoluto y rompió el record de asistencia del público con 27 mil personas presentes.

- ¿Por qué decides involucrarte directamente en los espectáculos?

En el Milano faltó un corista de la orquesta y yo me subí a hacer coro. Hasta ese momento jamás pensé subirme al escenario, pero los músicos todavía no conocían bien la música y comencé a guiarlos para que todo quedara bien. El director del festival me dijo que le encantó mi actuación y que le recordé al Johnny Pacheco, de la Fania.

Al igual sucedió cuando grabamos el video de Pregones Dorados, una canción de nuestro segundo disco. Tuve que estar ahí para tocar a cada cantante cuando debía intervenir, porque hacía solo dos días habían grabado y no dominaban bien el tema.

Se filmó así y a la gente le gustó, hasta me sacaron en la portada como imagen principal. No imaginé que pasara porque siempre me vi desde lo empresarial, pero con el tiempo se ha comprobado que la orquesta suena mejor cuando la dirijo.

- Su éxito se evidenció un año antes de la creación del Golden, cuando en 2017 Abdala licenció Historias Soneras, y la Egrem, Pregones Dorados, las dos primeras producciones. ¿Mantendrán la misma fórmula en su próximo proyecto?

La orquesta ahora cambió su forma original. En el comienzo hicimos un homenaje a la música tradicional, la raíz de todo, y la gente lo asoció con una continuación del Buena Vista Social Club, pero no es así.

Cumplieron su propósito porque esos temas se pegaron mucho en lugares como Cali, en Colombia, y otros sitios referentes en esta cuestión para el mundo entero.

En la actualidad la agrupación ha rejuvenecido, con una energía muy fuerte y más moderna. Su objetivo sigue siendo el mismo: lograr que la real música cubana no muera, pero ahora hacemos un son un poco más actual, porque de su magia parte toda melodía popular bailable y la evolución es positiva.

Maestros del Sabor, el disco que lanzaremos próximamente con la disquera Abdala, cuenta con elementos de mayor atractivo para el público joven y está dirigido especialmente a los cubanos.

- ¿Qué sorpresas trae Maestros del Sabor?

Incorpora invitados fenomenales como Bobby Cruz, conocido como padre fundador de la Salsa; Michael Stuart, Diego Galé y el violinista Alfredo de la Fe.

En el ámbito nacional participarán talentosos artistas como Alexander Abreu, Mandy Cantero, Jesusito Felipe Salas, llamado el Zunzún de la salsa; Wil Campa, y por primera vez habrá una colaboración de un reguetonero.

Tendrá cinco temas de Bobby Cruz y de autores de su disquera, los demás son de mi autoría. También haremos un single con Tego Calderón y Michael Stuart.

El disco vendrá, además, con una gira por varias ciudades de Estados Unidos, México, Panamá, Colombia y Perú, y después pasaríamos por Europa y Corea del Sur, cuando la pandemia de la COVID-19 lo permita.

- ¿Se han mantenido activos durante la pandemia?

Necesitábamos una pausa, y hemos aprovechado este tiempo para organizarnos, componer y planificar nuestros proyectos.

A inicios de este año estrenamos el videoclip del single Me sabe a ricura, ya en las listas de éxitos de la salsa.

También estamos diseñando una campaña para lanzarla junto al nuevo disco, con el objetivo de atraer a los jóvenes a un movimiento que se llamará Con EL GOLDEN #lasalsaestademoda. Va a involucrar youtubers, influencers en las redes sociales, deportistas famosos y otras iniciativas.

Estamos grabando, además, una serie que pertenece al igual a Maestros del Sabor, en la que cada capítulo estará dedicado a ese tema e incorporará las canciones.

Al despedirse en este encuentro, Carlos Sanabia lo hizo con la promesa de que los Soneros Dorados estarán donde el pueblo los solicite, pues siente que cumplió sus sueños con la música y no para de trabajar sino para que el Son, género cubano, siga en el gusto de todos y en el lugar que tiene en el mundo y particularmente en el Caribe.