Brayan Álvarez sigue al son de su padre

"Son momentos muy duros, pasa el tiempo y aún uno no asimila lo que pasó", confiesa el joven músico que le ha tocado asumir la dirección de una de las orquestas insignes de Cuba: Adalberto Álvarez y su Son. El Caballero se ha ido y con él Brayan perdió a su maestro y a su padre que es lo que más me duele, pero me siento con muchas fuerzas y con muchas ganas de que la gente siga conociendo quién fue Adalberto Álvarez y seguir poniendo su nombre más alto cada vez."

"Como ley de la vida y como hubiese querido mi mismo padre, vamos hacia adelante, yo con la responsabilidad que él me dejo, el legado que me dejó de su orquesta, de su música, de toda su historia y de su vida, eso voy a defenderlo a capa y espada, así que seguimos trabajando", afirmó Brayan, el más pequeño de cuatro hermanos varones y el segundo  entre sus ocho hermanos. 

Como en los cuentos, le ha tocado al Benjamín llevar le mando y le está echando ganas: "Hace poco le hicimos un homenaje muy bonito con la Alianza, donde participaron muchas de las grandes orquestas del país y, en particular con nuestra agrupación Adalberto Álvarez y su Son, estoy terminando de trabajar en un disco que se llama Segunda vuelta. Muy pronto lo tendremos listo, con muchos temas de la historia de mi papá, de Son 14 y de los inicios de Adalberto Álvarez y su Son".

Sobre este proyecto agregó: "Cuando hicimos la selección de los temas, la idea siempre fue registrar la música que tenía hecha mi papá, pero pensada en los tiempos actuales, con la calidad de la grabación que puede tener la música ahora, que no es la misma de antes, son temas muy buenos que ya casi no se podían escuchar, porque la tecnología no era igual, entonces se trata de esa misma música, con una mejor calidad de sonido y diferente visión para los nuevos tiempos (estamos hablando de temas que tienen 35 años, algo así), para que esa música nunca muera. Por eso se llama Segunda vuelta, porque estamos dándole una segunda oportunidad a esos temas. Hay algunos que fueron hits, otros que no son tan conocidos, entonces vamos a jugar con esa mezcla y espero que a la gente le guste mucho".

"Segunda vuelta" sale bajo el sello Bis Music, se grabó en los Estudios Abdala y tiene cartas de triunfo bastante seguras, comenzando por la grandeza del autor, el cariño con que lo ha asumido Brayan y luego están los invitados, que con nombrarlos basta: Mayito Rivera, Rojitas y Gilberto Santa Rosa.

A los 6 años, Brayan no solo sabía que quería ser músico, lo cual no suena raro en una familia donde "todo el mundo canta", sino que también estaba seguro de que quería ser pianista. En la primera juventud, cuando se graduó con honores de la Escuela Nacional de Arte, no tenía dudas de que lo suyo era la música popular:

"Esto siempre es lo que me ha gustado a mí. La formación de las escuelas de arte en Cuba es una formación clásica y yo siempre tuve la facilidad, me sentaba al piano y podía dominar programas de música clásica, me resultaba bien y mi papá era muy feliz, porque era muy fanático a la música clásica, al jazz, a la música brasileña... entonces yo fui a muchos concursos nacionales, internacionales y tuve la oportunidad de ganarlos, coger primer premio, pero nunca fue lo que me llamó tanto la atención, yo siempre decía que lo mío era la música popular. De hecho, paralelamente a trabajar con mi papá yo estaba haciendo una orquesta que se llamaba Brayan Álvarez y los hijos del son. Ahora he tenido que abandonarlo un poquito, pero era algo muy lindo, de continuidad, todos muchachos jóvenes tratando de rescatar esta música en las personas de mi generación, entonces estaba haciendo ese trabajo, pero bueno, ahora lo haremos igual desde la orquesta de Adalberto Álvarez".

¿Significa que debemos  tomar asiento y ponernos los cinturones porque habrá turbulencias de juventud en el son de Adalberto? Pues no exactamente. Lo que sí parece inevitable es una brisa fresca de renovación:

"Yo pienso que eso es algo que es obligatorio con él paso de los años. Mi papá tuvo que hacerlo en su tiempo con su orquesta Son 14. Él tuvo que coger el son  y evolucionarlo de cierta manera para poder llegar a los jóvenes y poder despuntar. Entonces, yo pienso que hoy tenemos nuevas tendencias, tenemos nuevos sonidos y quizás se puede evolucionar un poco, hacer esto aquí o allá con las armonías, las letras con mucho cuidado porque te puedes desvirtuar e irte hacia otra cosa... yo sí pienso que le voy a dar mi toque, mi pequeño toque, pero siempre respetando la historia y todo lo que hizo mi papá, sin perder el sello, sin perder las raíces, que ahí es donde está la verdad de la música cubana".