Boicotean festival de música en Reino Unido por vínculo con Israel

Mayo en la ciudad costera de Brighton, Reino Unido, huele al Festival de Música Great Escape, a jóvenes artistas, a multitudes amontonadas y a representantes en busca de nuevos talentos.

Sin embargo, este año, hubo muy poco de ese ambiente. Los participantes retiraron sus presentaciones. Los carteles quedaron obsoletos. Los trabajadores botaron las vitrinas en medio de un boicot en contra de “Israel”.

El grupo detrás de la campaña denunció a la empresa organizadora del evento, Barclays Bank, por aumentar su inversión en firmas comercializadoras de armas con el ejército sionista.

Para los activistas, es evidente el poder colectivo que tienen las acciones en una industria que a menudo enfrenta a unos contra otros para dar lugar a conciertos.

    “Las instituciones culturales tendrán que rendir cuentas cada vez más ante los músicos y el público”, afirmó un portavoz de Artistas por Palestina.

Mientras tanto, hay anuncios de manifestaciones para finales de esta semana en el entorno literario en Powys, Gales, en un evento patrocinado por Baillie Gifford.

Hace unos días, las autoras Naomi Klein y Sally Rooney pidieron a ese autor deshacerse “de empresas que se benefician la ocupación”.

Desde la música y el cine hasta las artes visuales y el teatro, todo el panorama británico muestra conflictos debido al martirio de decenas de miles de personas en Palestina.

Quienes impulsan las campañas afirman que esta es un movimiento similar al creado por los boicots en contra del régimen de apartheid en Sudáfrica.