ARTE: Pintar el frío (+obras)
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El paisaje de invierno (1909), Wassily Kandinsky (Rusia, 1866-1944). Es una obra llena de colores vivos, concebida con líneas, trazos cortos y manchas, de estilo fauvista. Imagen tomada de Internet.
El arte es reflejo de la vida, funciona para captar momentos, para manifestar lo que nos rodea, nuestros gustos y cuanto acontece. Es expresión cultural, y como espectador nos sirve para conocer cómo se vive en otras latitudes, cuáles son los problemas que aquejan a otros, por ejemplo.
Así hemos sabido de costumbres y tradiciones lejanas, porque la pintura es desahogo, encuentra motivación en todo, en cada aspecto por muy simple o complejo nos resulte.
Hoy queremos dedicar este espacio al invierno, a cómo la historia del arte recoge gran cantidad de obras dedicadas a esta estación que en muchos sitios suele ser muy marcado, con fuertes nevadas, temperaturas muy frías, días lluviosos y oscuros. Sin embargo, no siempre es vista como una estación triste, aunque signifique, en su peor y más dramático momento, escasez de alimentos, jornadas demasiado tranquilas, nublados constantes.
El invierno puede ser crudo para muchas zonas del planeta, y por eso las poblaciones se preparan y adaptan; y aunque muchas veces es sinónimo de familia acurrucada alrededor de la chimenea humeante, o de días muy cortos, hielo en todas partes, chocolate caliente, bufanda y patines, la humanidad ha aprendido a aprovecharla, a sacarle partido, a divertirse a pesar de la adversidad que impone, a continuar rutinas e inventar desde festivales y sacarle partido a toda atracción que puede suponer.
El invierno es más que sopa y muñeco de nieve. No tiene que ser penumbra, soledad ni pasividad, también es alegría. Veamos cómo ha inspirado a artistas, cómo se refleja en obras de diversos estilos desde tiempos remotos.
En las pinturas que hoy dejamos a consideración podemos ver escenas de todo tipo. Desde postales de extrema quietud con techos helados y ‘arboles desnudos de hojas, hasta el ajetreo y el tumulto hechos arte, que nos permite, a la gente tropical alejadas de climas tan gélidos, disfrutar de vistas completamente ajenas y soñar escenas deslumbrantes que nos parecen como sacadas de los cuentos de Hans Christian Andersen.
El factor común es la belleza, a veces realista, a veces de colores fantasiosos porque seguramente no les parecía triste sino todo lo contrario. Pintores tan famosos que son referente del arte universal, desde Monet, Van Gogh, Munch, Goya y Chagall, entre muchos más, comprenden la selección de obras que aquí les presentamos para admirar cómo concibieron el invierno a través del paisaje y la observación de la naturaleza, de la sociedad y sus actividades habituales.
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