Alicia Hechavarría: El personaje de Anabel ha sido un regalo para mí

Fotos: Maikel Herrera

Video y edición: Amilcar Acosta

Por momentos estaba a punto de decirle Anabel en lugar de Alicia, de hecho, creo que lo hice alguna que otra vez durante la conversación que sostuvimos en la redacción de CubaSí y es que Alicia Hechavarría es una actriz convincente, de las que no te deja lugar a dudas: ella es Anabel, la joven determinada, inteligente y noble de la telenovela Tú, el primer protagónico en televisión y en el que se ha movido como pez en el agua.

"La novela ha sido una experiencia para mí bellísima, primero porque es un descubrimiento a un público inmenso. Hasta este momento había hecho muchas cosas en cine, en teatro y cositas muy pequeñas en televisión, pero la novela es horario estelar y medio masivo de comunicación por excelencia, entonces, de pronto te pone frente a un público increíble que, además, ahora con las redes sociales tiene una interacción mucho más directa y es mucho más fácil tener de primera mano la respuesta a lo que está pasando en los capítulos, en las diferentes tramas", comentó quien también es una instagramer súper activa.
 

¿Nos cuentas alguna anécdota que hayas vivido con el público?

"Hace poco, se me acercó una persona sorda y me pidió una foto. Cuando le dije que sí, que por supuesto, él se sintió muy emocionado y me empezó a hablar en lengua de señas. Yo aprendí un poco de lengua de señas hace dos años, casi tres, cuando empezamos a grabar la novela y decía "ay Dios mío, ayúdame, que yo me acuerde de todo lo que pueda, porque me siento tan honrada de que de pronto ellos sientan la confianza de hablarme en lengua de señas y que se sientan representados..." Enseguida buscó a dos muchachos más que estaban trabajando con él, vinieron los tres, nos hicimos la foto y todo el tiempo me estaba hablando en señas, agradeciendo por el espacio de la novela. Ese tipo de momentos son mágicos, porque además te da la medida de cuánto ha funcionado el proyecto en los televidentes.

"Me han llegado muchos videos de niños cantando la novela... es un televidente fresco, muy sincero, que llega a ti y, si funciona, funciona, pero si no, te lo dicen igual. Entonces, que haya tenido ese impacto en esa edad, estoy hablando de niños de tres, cinco años, que se saben las canciones y hacen todos los gestos de los actores, eso es algo que me llevo para la vida".

¿Cómo llegas a la novela?

"Lester. Todo se resume a Lester. Estaba una tarde en la casa, no se me olvida, y entra una llamada de Lester y me dice: "estoy en proceso de hacer una telenovela ¿te apuntas?" "Sí". Eso fue todo. Yo no sabía qué personaje era, no sabía qué tenía que hacer, pero conociéndolo sabía que iba a ser un reto, que iba a ser un proceso de creación hermoso, como fue, y la armonía estaba garantizada. La complicidad y la confianza ahí estaban seguras. No puedo dejar de hablar de Lester porque no creo que haya sido un proceso en solitario, no creo que yo haya creado el personaje sola, Lester siempre forma parte del proceso de creación. Él te da la idea y ahí te da la libertad de crear, pero siempre está. Está muy presente con todos los actores, todo el tiempo".
 

Y aprender lengua de señas ¿cómo fue ese proceso?

"Cuando me dicen que tengo que empezar a vincularme con lengua de señas, antes de empezar en la Biches que es donde se desarrolla toda esta parte de la escuela, donde además se dan las clases, porque es una escuela por provincia, yo tuve un contacto, que se lo agradezco muchísimo, con un proyecto precioso que tiene la Oficina del Historiador que es Cultura entre las manos. Es un proyecto precioso. Cuando yo empecé con ellos era por Rutas y Andares, entonces daban las clases a estas personas que dan los tours. Como mismo se habla Español, Inglés... pues también lengua de señas. Esa es una iniciativa que te da la oportunidad de trabajar con un intérprete que es una persona sorda, que oraliza y te puedes comunicar con ella perfectamente, pero tiene otra manera de aplicar la lengua de señas, es mucho más rápida, más dinámica y eso te ayuda también a prepararte para lo que viene después que es la escuela, donde los niños igual hablan muy rápido

"Los niños fueron un punto para mí protagónico total, pues estaban todo el tiempo formando parte del proceso y eso es algo que me llevo también para la vida, porque aprendes muchísimo más de ellos que lo que tú les puedas enseñar, son ejemplos a seguir todos. Todos los profesores, el director de la escuela, eran personas que estaban muy vinculadas todo el tiempo y estaban muy agradecidos de que este tipo de temas se toque en un espacio tan especial como es el de la novela, que llega a todas las familias. 
 

¿Qué te conectó con el personaje de Anabel?

"A nivel personal hay muchas cosas en las que nos parecemos, después tenía escenas espectaculares con mi padre y mi madre, que ya yo sabía quiénes iban a ser mi madre y mi padre. Con mi papá es la primera vez que trabajamos juntos en televisión y es un regalo, porque además es algo que sé que queda para siempre y tenemos escenas preciosas. Y con Isabel es un sueño hecho realidad. La conozco hace muchos años, pero es uno de mis ídolos, es mi ejemplo a seguir igual que Daysi Granado y, de pronto, tener la posibilidad de trabajar con personas inmensas como son esos dos actorazos es un regalo. Ya nada más por ahí era un sí rotundo para mí, el personaje lo tenía que hacer. 

"Luego están las escenas con Denys Ramos que sabía que iban a ser muy fuertes y que me daban la posibilidad de mostrar una arista que no se había visto hasta ahora. Todas las escenas con el niño en lengua de señas, el nivel emocional, la empatía que se logra entre estas dos personas que es como si fuera su hijo (algo que pasa en la vida real, pasa, tenemos historias de vidas para contar). Todas esas cosas fueron atrapándome y, también, ya un poco más al final, esta cosa de que las mujeres podemos ser felices solo con el trabajo. Al principio me pasó que en las redes me decían que Anabel es muy exigente, o que es muy fría, o que pasa mucho tiempo en la escuela, pero eso es lo que a ella la hace feliz. Entonces, por qué no poner eso de pronto en un personaje protagónico y que la mujer se sienta identificada con eso: si la pareja llega, qué bueno, si no llega, también. No es que si no tienes un hijo, si no tienes una pareja, de pronto la vida no está completa, yo creo que son temas que, además, cada día los estamos viendo más en nuestra sociedad y es importante tocarlos también, entonces como dice mi querido Carlos Díaz, todos esos ingredientes en la ensalada fue lo que me atrapó de la novela".

¿Te has quedado con deseos de hacer otra telenovela?

"Me ha encantado, ya de hecho hay una terminada. Me parece que también va a dar mucho de qué hablar, es un personaje completamente diferente a lo que vieron en Anabel, así que vamos a ver qué pasa con eso. El título es Asuntos pendientes, repito con Felo Ruiz, que fue co- director en El rostro de los días y ahí estoy trabajando directamente con Yía Camaño y Carlos Solar". 

¿Es también un protagónico?

"Es más bien antagonista. Se llama Regina y la voy a defender hasta el final. Yo no pienso que sea mala, pienso que es una mujer que sabe lo que quiere y lo defiende. Ya los televidentes tendrán la última palabra, pero estoy muy entusiasmada con ese proyecto igual".
 

¿Cómo es la experiencia de trabajar con tu papá? ¿Mucha presión?

"Indudablemente es un reto, porque es un actor enorme, con un legado increíble, con muchísimos años de experiencia, entonces el medio le es muy fácil, muy cómodo y realmente llegar y entrar en esa dinámica, yo digo que hay que batirse como un león porque hay que estar a la altura, pero es un regalo porque hay mucha complicidad, hay mucha confianza, hay una energía ahí que fluye más allá del ADN, fluye de una manera espectacular y Lester nos daba la posibilidad de improvisar bastante, dentro de la escena, pero nos dejaba crear y eso me fascina porque nos da la posibilidad a nosotros de desarrollar un poquito más los personajes, de poner algunas cositas que a lo mejor usamos nosotros y que le pueden funcionar al personaje y además nos da la posibilidad de dejar un producto, un proyecto que queda para la vida".

¿Hemos visto un poco de Alicia y Fernando en Héctor y Anabel?

"Creo que el amor siempre va a salir por los poros, eso no hay manera de evitarlo porque hay demasiado amor entre nosotros dos, pero en el caso de Anabel y Héctor, Anabel a veces tiene más función de mamá que de hija; en mi vida personal nada que ver, mi padre es un padrazo que siempre ha estado ahí, siempre ha sido mi guía, es como el que va llevándolo todo y en eso Héctor y Anabel no se parecen en nada. Pero sí algunos chistes o algunas cositas cuando sabe que ella está un poco en "satería" con alguien, ahí sí creo que Héctor y Anabel y Alicia y Fernando se parecen bastante".
 

¿Qué necesita un personaje para enamorar a Alicia?

"Tiene que ser un reto, tiene que estar alejado de mí en algún sentido. No me gusta quedarme en la zona de confort, porque es muy peligroso, a veces cuando te mantienes haciendo un personaje muy parecido tú mismo no te exijes más, porque estás cómodo, no necesitas impulsarte a ti misma un poco más allá. No importa que sea un personaje pequeño o un personaje grande, las actrices que admiro: Broselianda Hernández, Isabel Santos, Verónica Lin, Deysi Granado, han hecho personajes pequeños y grandes, no se trata del personaje, es cómo tú lo entiendas y le puedes sacar lasca a un personaje de diez minutos, seis minutos en pantalla y la gente se va a quedar con eso.

"Has trabajado en todos los medios, pero antes de comenzar la entrevista me contabas sobre un proyecto  y me decías que extrañabas el cine ¿es lo que prefieres?"

"Sí. Tengo que asumirlo. O sea, eso es un amor eterno. Una de las primeras cosas que hice fue cine, fue amor a primera vista, es otra dinámica, es otra manera de hacer, con la que me siento muy cómoda, me siento como pez en el agua. Desgraciadamente en Cuba es difícil hacer cine todos los años porque no hay presupuesto, por viabilidad, por un sinfín de razones. Entonces este proyecto que estamos preparando para el mes próximo me tiene muy, muy entusiasmada, porque es trabajar con cinco cámaras, es un equipo japonés todo el staff y me tiene vuelta loca esto porque es la primera vez que tendría esa experiencia y una manera de contar una historia completamente diferente, porque la historia también está escrita por el director que es japonés".

¿Algún personaje que te haya marcado especialmente?

"Cuando tengo un personaje que ha marcado un antes y un después en mi carrera, siempre está Lester, no puede dejar de estar. Cecilia (Fábula) fue mi primer protagónico en cine, fue con Lester Hamlet, un rol completamente alejado de Alicia. Con 20 años enfrenté un personaje que en ese momento sentía que me quedaba grande y tuve que crecerme en todos los sentidos. Siento que eso marcó un punto de giro en mi carrera y en mi vida personal también, entonces lo llevo siempre conmigo. Ahora en televisión Anabel yo reo que ha sido otro punto más de madurez como actriz y también como persona, porque los personajes te ayudan a crecer en los dos sentidos. Entonces Lester sigue estando ahí para mí siempre".  
 

Estudiaste Licenciatura en Psicología ¿en algún momento pensaste cambiar de profesión o siempre la asumiste como una herramienta para la actuación?

"Terminé la ENA y quería entrar al ISA, pero no abría ese año por curso para trabajadores. Por el escalafón te daban la posibilidad de entrar a una carrera de letras y la psicología siempre me llamó la atención, porque en la ENA tienes una pequeña formación dentro de la psicología, das clases, tienes tus terapeutas, hay un equipo que trabaja ahí junto con nosotros, pero es una formación muy básica y a mí me parecía un campo tan nuevo y tan espectacular con tantas opciones y con tantas herramientas que, además, sentía que podía aplicar en la actuación. Yo me guio mucho por las señales y dije: "si se está dando la oportunidad es por aquí. Estuve 6 años estudiando la carrera con profesores espectaculares a los que agradezco todos los días la paciencia, la entrega... todo. 

"Desde que empecé era pensando cuánto podría ayudarme esta carrera a la actuación, la actuación es mi vida, entonces nunca pensé en dedicarme a la terapia, a ejercer como psicóloga, pero, como mismo te digo eso te digo que todos los días de alguna manera ejerzo como psicóloga con algún amigo, en mi casa, con los alumnos, porque es inevitable..."
 

¿En qué está trabajando ahora mismo?

"La telenovela Asuntos Pendientes, dirigida por Felo Ruiz con este personaje súper diferente a Anabel, que me tiene súper emocionada. Estoy terminando una serie con Heiking Hernández, se llama Valientes y la historia va sobre médicos, el COVID, toda esta etapa, pero a nosotros, digo nosotros porque somos un grupo, nos ha tocado una parte histórica que me tiene fascinada, porque es en los años 50.

"Eva Fréjaville que es el personaje que me han regalado, una crítico de arte, una mujer que fue un poco manzana de la discordia entre Alejo Carpentier y Carlos Enríquez. Nos ha dado la posibilidad de investigar, hay mucha bibliografía de ella escrita, porque vivió unos años en Cuba, pero información visual, o sea, fotos de ella, es más lo que hizo Carlos Enríquez, que fue su musa por excelencia, entonces hay muchos cuadros, en el Museo nos dieron mucha información. Es algo que me tiene fascinada. Hacer época es siempre un regalo inmenso y darle vida a alguien tan importante como ella igual. Me encantan estas mujeres con temple, que se imponen y que marcan la diferencia, eso siempre ha gustado. Son trece capítulos y estamos terminando ya en estas semanas.

"Y en mayo comienzo a filmar ya la película con los japoneses, trabajo con mi amado Denis Ramos. Tiene unas escenas muy fuertes en las que trabajamos juntos y creo que nos da muchas posibilidades de salir de la zona de confort una vez más".
 

Cuando no está actuando o preparando un personaje ¿qué hace Alicia Hechavarría?

"Ahora estoy inmersa en una maestría de procesos formativos pedagógicos en el ISA, me encanta todo lo que tiene que ver con magisterio y estoy tratando de prepararme, porque no me siento profesora todavía. Estoy como profesora ayudante con mis dos padres, con Carlos Díaz y con mi padre Fernando Hechavarría en la ENA, pero ya necesitaba tener un poco más de conocimientos para enfrentarme al aula con más confianza, porque no es sencillo enfrentarte a un grupo de muchachos de 18 ó 19 años, que están ahí esperando que tú des lo mejor de ti y que aprendo muchísimo más de ellos que ellos de mí, estoy segura. Eso ahora mismo me lleva muchísimo tiempo y me encanta, porque estoy descubriendo otro amor heredado de mi padre que lleva muchísimos años como profesor.

"Y bueno, ahora con el tema de la novela, la cantadera me ha encantado. Para mí la ducha siempre ha sido el mejor karaoke, de toda la vida. La música siempre ha estado presente en mi vida, como protagonista siempre. Yo desde que me levanto, cocino, limpio, todo tiene que tener música. Todos mis personajes tienen una banda sonora diferente que está presente, que necesito que esté y de pronto con Tú, Lester nos lleva un poco más allá, que es realmente entrar dentro de la banda sonora y aportarle tú mismo algo y eso me encantó.

"Primero agradecerle a Polito que me regalara esa canción que me fascina, "Las cosas simples", a Rey, que sin él no habría sido posible, es el que nos daba la confianza en aquella horas largas de grabar en el estudio, que fue hermoso, me encantó y yo creo que me han despertado un bichito que estaba ahí latente. Quizás de pronto se está abriendo una puerta ahí que desconocía que me gustaba tanto".
 

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