Alba ya ve la luz de Tokio en sus patadas

Cuatro años ha trabajado el espigado santiaguero de 2.02 metros de estatura para sacudirse de ese sinsabor. El fruto de ese esfuerzo ya tuvo su primer premio: clasificarse de forma inobjetable a la capital nipona.

Ángel Valodia Matos (80 kg) y Urbia Melendez (49). Sydney 2000. Puedo prácticamente asegurar que para ellos el 29 y 27 de septiembre, respectivamente estuvieron entre los días más felices de su vida. 

Fueron esas fechas, en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 las que marcaron la obtención de oro y plata, por ese orden para ellos, además de, en el caso de Urbia, iniciar una ruta de podio que entre damas y en la propia categoría continuarían Yanelis Labrada en Atenas 2004, y Daynellis Montejo en Beijing 2008, además de Robelis Despaigne en Londres 2012. 

Ellos llevan sobre sus hombros el rendimiento de Cuba al máximo nivel deportivo y la sitúan momentáneamente en el escaño 11 (1-2-2) del medallero histórico, inaugurado justamente en la urbe australiana, y que fiel a su condición de padres de esta disciplina encabeza Sudcorea (12-2-5), con Estados Unidos (2-2-5) y México (2-2-3) a este lado del Atlántico. 

Costa Rica, marzo 11 de 2020. También estoy casi convencido de que Rafael Alba no ha dormido del todo bien desde ese de agosto de 2016 cuando en la Arena Carioca III de Río de Janeiro cedió en su segundo pleito ante el uzbeko Dimitry Shokin. 

Cuatro años ha trabajado el espigado santiaguero de 2.02 metros de estatura para sacudirse de ese sinsabor. Cuatro años de insomnio, y el fruto de ese esfuerzo ya tuvo su primer premio: clasificarse de forma inobjetable a la capital nipona, donde pugnarán 16 taekwondocas en cada una de las ocho categorías de peso. 

En suelo tico Alba inició su andadura con airosos 17-6 a costa del venezolano Carlos Rivas, y luego la mesa quedó servida para su sexto duelo con el estadounidense Jonathan Healy. 

Una soberbia paliza, como diría cualquier aficionado en el argot popular, decretó la cuarta sonrisa de Alba sobre el norteño. Ahora con abultado 30-5.

Ese desenlace le posibilitó adjudicarse la única plaza disponible a la cita bajo los cinco aros, reservada a los campeones de cada división, al igual que está estipulado para los clasificatorios de Asia, Europa y África. 

Puede que cuando usted haya leído estas letras, el destino de nuestros dos últimos representantes, Yadier Limonta (-80) y Arlettys Acosta (-67), esté echado. Antes Yamitsi Carbonell (+67kg) había cedido 4-9 ante la curtida azteca y titular de lima 2019, Briseida Acosta.
 

Sobre Alba, cuestiones de interés

En una ocasión habíamos comentado que:
 

Desde hace más de un ciclo olímpico Alba se erige como la primera figura de la división súper completa del Taekwondo masculino. Tanto es así que su primera corona del orbe la alcanzó hace casi siete años en Puebla 2013. Entonces se perfilaba, por su rutilante andadura, como uno de los más serios candidatos al cetro en la cosmopolita Río en 2016, pero Shokin se le atravesó en el camino.
 

Luego de ceder en la final de los Panamericanos de Lima 2019 ante el estadounidense Jonathan Healy, especialmente por mostrarse dubitativo o cauteloso en demasía a la hora de atacar y buscar puntos.
 

De hecho, esa ha sido una de los puntos flacos del indómito en los torneos internacionales al máximo nivel: el arranque ofensivo y alcanzar el ritmo que sus potentes y veloces piernas necesitan para hacer blanco en la anatomía o cuerpo de sus rivales.
 

A su favor, tiene el hecho de superar en alcance a la casi totalidad de sus contrarios, la explosividad a la hora de sacar sus piernas, especialmente lanzando una patada que se considera esencial en el taekwondo como la Bandal, y la capacidad de riposta.
 

Para ser sinceros en lo personal me gustaría que iniciara más acciones, apoyado en su arsenal técnico y maestría deportiva adquirida en una década entre la élite, y fraguada al calor de cruentas batallas con su coterráneo y bronce bajo los cinco aros en Londres 2012, Robelis Despaigne.
 

De hecho, en más de una ocasión Alba ha asegurado que uno de los contrarios más difíciles que ha enfrentado, y quién le aportó muchísimo en su crecimiento como taekwondoca, fue justaente el propio Robelis. Por si esto no bastara, ambos estuvieron disputándose la titularidad de su categoría de peso por mucho tiempo...